El ‘pentacampeón’ Blatter

En el mastodóntico y lujoso TransAmerica Expo Center de São Paulo, Josep Blatter (78 años) se reafirmó en su decisión de presentarse a una reelección que supondría su quinto mandato como presidente de la FIFA. Contra lo que había anunciado en 2011, cuando aseguró que no volvería a encabezar una candidatura, el dirigente suizo hizo saber a la dirigencia del fútbol mundial allí reunida que su “misión aún no está acabada”. Y puede ir para largo porque en el 64º congreso se aprobó que no haya ni límite de edad ni de mandato. “Quiero seguir acompañando la construcción de la nueva FIFA, ustedes deciden”, dijo.

El anuncio de Blatter de intentar permanecer en el cargo presentándose a la elección que se celebrara el 28 y 29 de mayo de 2015 se produjo en el congreso con más temas oscuros de fondo al que ha tenido que enfrentarse desde que asumió al cargo en 1998. Las acusaciones de corrupción en la elección de Qatar como sede del Mundial 2022, los problemas organizativos y logísticos en Brasil, incluidas las muertes de ocho trabajadores en la construcción de estadios, han puesto en jaque ante la opinión pública al dirigente. Aunque salió aclamado, Blatter tuvo que escuchar protestas y denuncias que han dejado muy tocada su imagen y la de la FIFA ante el mundo.

Ante las acusaciones de corrupción hacia Qatar 2022, los dirigentes hablaron de racismo

Ante las acusaciones de corrupción, los dirigentes que intervinieron hablaron de racismo para quienes cuestionen la candidatura de Qatar. Michael García, el exinspector de la Interpol contratado a golpe de talonario por la FIFA hace dos años para investigar las corruptelas, anunció que su informe está acabado pero que aún tardará en revelar sus pesquisas. Algunos federativos presentes aseguran que la investigación apenas tendrá consecuencias, aunque sí denunciará que el sistema tiene agujeros por los que se cuela la corrupción. El presidente de la Federación Cubana, Luis Fernández, defendió la no limitación de edad ni de mandatos: “El límite de edad es discriminación. Los que sabemos de fútbol, sabemos que no hay límites de edad para los jugadores y los entrenadores buenos cuando va ganando. Nadie cambia al presidente cuando tenemos una FIFA victoriosa que llega a los países pequeños y que es ejemplo hasta para las Naciones Unidas”.

En una de las primeras intervenciones del día, Julio Grondona, presidente de Asociación de Fútbol Argentina, anunció que las reservas monetarias de la FIFA alcanzaron los 1.432 millones de dólares. Este fue el aperitivo cautivador del siguiente anuncio. El máximo organismo mundial del fútbol repartirá entre las 209 federaciones que lo componen 750.000 dólares. La cifra no es de gran relevancia para sus socios del primer mundo, pero para los países más pobres supone una inyección económica que en algunos casos puede suponer el presupuesto de dos años.

El martes, primer día del congreso, Blatter recibió un toque de atención histórico que dio en la línea de flotación de la FIFA. Los grandes patrocinadores le hicieron saber que no están a dispuestos a que sus marcas y productos estén asociados con un fútbol acusado de corrupción. La imagen de indígenas disparando flechas en Brasilia, en un acto organizado por la bebida refrescante más universal, ha levantado ampollas entre algunos de los grandes mecenas de la FIFA.

El presidente de la Federación Holandesa de Futbol, Michael van Praag, le invitó el martes a no presentarse. “La reputación de la FIFA está extremadamente ligada a la corrupción”. Más tarde se le unió el vicepresidente de la Federación Inglesa. Ambos parecen liderar una corriente europea, aun minoritaria, encabezada por el presidente de la UEFA, Michel Platini. Pero incluso esta oposición de alguna manera le tendió la mano a Blatter al no mostrarse beligerante ante la solicitud de la FIFA a sus miembros de no enzarzarse en una batalla preelectoral a pocas horas del comienzo del Mundial.