“Se acabó un ciclo irrepetible”
Martino se despide como entrenador del Barça dando las gracias y pidiendo disculpas por no haber alcanzado los objetivos y Mascherano afirma: “Todo pasa, nada es para siempre”
El Tata no sabe ni donde tiene el polo color pistacho que hizo célebre en sus primeros partidos en el Camp Nou, pero ayer supo, nada más terminar el partido, vestido con un elegante traje azul, que nunca volvería a sentarse en el banquillo del Barça. El rosarino se despidió de la que ha sido su casa el último año, en la que ha vivido una extraña secuencia de acontecimientos extradeportivos que han marcado su camino como entrenador del Barça, hasta ayer. Terminado el encuentro, pactó con Andoni Zubizarreta terminar la agonía y, en mangas de camisa, junto al director deportivo, pisó por última vez la sala de prensa del Camp Nou, donde le esperaba el presidente, Josep Maria Bartomeu, sentado en la segunda fila. Era la hora del adiós.
El argentino anunció que de común acuerdo, el club y él habían decidido rescindir el contrato que vencía en 2015 y tenía una cláusula de rescisión para junio, felicitó al Atlético por el título —“ha sido un gran rival durante toda la temporada, lo han hecho muy bien”— y acto seguido empezó a desgranar los agradecimientos al presidente Bartomeu, a Zubizarreta y a Rosell, a quienes “profundamente” les dio las gracias por “haber confiado en mí”. Emocionado, aseguró: “Lamento no haber ayudado a los muchachos a alcanzar los objetivos que el club se traza y alcanza año tras año; lo hemos intentado hasta el final y con dignidad, pero encontramos un rival mejor” dijo el Tata, que siguió dando las gracias a la afición, a la gente del staff y del departamento de prensa, a los utilleros, a los médicos y a los empleados, en fin, del club porque, dijo “nos han acompañado, nos han dado apoyo y excesivo respeto”.
Bartomeu: “El club tiene muchas cosas decididas; hay jugadores que ya saben que no seguirán”
De los jugadores se venía despidiendo hace días, y ayer les consoló por haber perdido la Liga y les abrazó en el vestuario en la despedida. El Tata, que no aceptó preguntas, volvió a mostrarse tremendamente respetuoso con el grupo. “Fundamentalmente quiero darle las gracias a los jugadores. Ni quiero hablar de sus cualidades deportivas sino de personas de bien”. “El Barcelona”, dijo “tiene un gran patrimonio de futbolistas, también de calidad humana y es lo que nos llevamos”. Pidió disculpas a la afición “por no lograr los objetivos”, y confesó su “orgullo por dirigir esta institución. La admirábamos de afuera, la admiramos desde dentro y la admiraremos porque vendrán grandes gestas deportivas y se las merece. Mi profundo reconocimiento a los barcelonistas”. Tras dar las gracias a los periodistas “por cada rueda de prensa”, hizo ademán de levantarse, pero Zubizarreta, a su lado, se lo impidió al tomar la palabra para mostrarle su gratitud en nombre de la entidad. “Se ha hecho cargo de una temporada difícil, en la que han pasado cosas complicadas y en cada una de ellas él nos ha ayudado. Quiero agradecerle su plena dedicación al Barça y que haya ayudado a mantener el prestigio del club. Nos ha demostrado que se puede ser una gran persona y un gran entrenador”, aseguró el director deportivo, que quiso recordarle que “deja muchos amigos en Barcelona” y que en Rosario “siempre tendremos a alguien con quien hablar de fútbol”.
Mascherano e Iniesta fueron los únicos jugadores del Barça que hablaron después del partido. La plantilla empezó ayer las vacaciones antes de incorporarse a sus selecciones, los que tiene compromiso en el Mundial. El volante de Fuentealbilla habló sobre el césped, al término del partido, y no quiso entrar en demasiadas valoraciones, más allá de asegurar que “nadie se esperaba fallar: necesitábamos ganar y no lo hemos hecho. Se acaban muchas cosas; es una temporada decepcionante. Estamos dolidos por perder la Liga en el último partido y nada más”. Mascherano habló en Barça TV, donde aseguró que el equipo se iba con “la tranquilidad de haber hecho todo lo que estaba a nuestro alcance, aunque quizás sin la claridad de otra época, pero lo dimos todo. Queríamos hacerlo por el míster, por nosotros y por la afición y no pudimos”.
"Debe haber cambios. El club tomará decisiones y se hará un equipo competitivo", dijo Mascherano
El rosarino fue rotundo al asegurar que “se termina un ciclo y empieza otro. Nos guste o no. Lo primero que hay que hacer para empezar algo nuevo es afrontar la realidad. Y esta es la realidad: tiene que haber cambios. El club tomará decisiones y se hará un equipo competitivo. Tenemos que aceptar que esta temporada no ha sido la mejor. Y habrá que esperar a la que viene. Se acaba en mi opinión un ciclo irrepetible. No creo que en este club ni otro se pueda vivir lo que hemos vivido esto año. Quizás por eso duele tanto, porque lo lindo nunca quieres que se termine. Pero es ley de vida. Todo se termina. Todo pasa y nada es eterno. En términos resultadistas no cambia demasiado. En un club como este no se mira solo el marcador y la manera y la forma no fue la de otro tiempo”.
Mascherano defendió a Martino —“nos ha tratado de la mejor manera y ha sido muy honesto y respetuoso”— y admitió: “Nadie mantiene el nivel 10 años y nosotros no somos extraterrestres. Pero el Barça se equivocaría si pretende cambiar el estilo. Ahora porque perdimos no hay que cambiar. Por la filosofía del club hoy más que nunca hay que creer”.
Bartomeu asumió que habrá cambios porque el balance “no puede ser bueno”. Añadió que el club tiene “muchas cosas decididas, pero no es el momento de anunciarlas”. El presidente confesó que hay una serie de jugadores que ya saben “que no seguirán el año que viene, aunque nuestra filosofía seguirá siendo la misma que si hubiéramos ganado”. Martino seguro que ya no estará.
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