La “frustración” de Federer

“Fue un partido complicado, sin ritmo, en el que no pude hacer nada. No pude ejecutar un plan de juego. No pude poner en práctica lo planteado en el entrenamiento. Fue frustrante”. Sin anestesia, Roger Federer analiza su derrota a la primera en el Masters 1.000 de Roma (6-1, 3-6 y 7-6 ante Chardy, que salvó punto de partido). Pudo escudarse en el viento, que irritó a los dos tenistas. Pudo mencionar los 43 errores no forzados que le provocaron las circunstancias de juego, por 28 de su contrario. El ganador de 17 grandes, sin embargo, prefirió la autocrítica, sabedor de que la derrota se explicó más desde su raqueta que desde la de su contrario. Reincorporado a la competición tras ausentarse del Mutua Madrid Open por su nueva paternidad, el genio llegará a Roland Garros con la final de Montecarlo como toda huella positiva en la tierra.

La derrota del suizo abre la posibilidad de que Ferrer le arrebate el número cuatro antes de Roland Garros

"En este momento de mi carrera sé cuándo duele una derrota y cuándo no", profundizó Federer, que llegó a tener punto de partido en el desempate final. "Esta no me duele, estoy perfectamente, porque lo he intentado todo, no he podido dar más de mí en la cancha", cerró.

La derrota del número cuatro mundial, al que observó desde la grada Stefan Edberg, su entrenador a tiempo parcial, abre la posibilidad de que David Ferrer le supere en la clasificación antes del torneo parisino, un salto que tendría un impacto gigantesco en la confección del cuadro y los cruces en la etapa noble del torneo. Federer, en cualquier caso, no fue la única víctima ilustre en Roma, donde la lluvia y el viento, que levanta la arena contra los ojos de tenistas y espectadores, están marcando a fuego el juego.

Así, Carla Suárez se deshizo 6-4 y 6-2 de la estadounidense Venus Williams, exnúmero uno mundial y ganadora de siete grandes. La canaria, que acaba de celebrar en Estoril el primer título de su carrera, confirmó así sus aspiraciones de entrar en el top-10 (es la número 14 mundial) y confirmó su progresión ascendente camino de París, el torneo que alimenta sus sueños. Antes, sin embargo, disputará los cuartos en Roma: la rumana Halep, que debía ser su contraria en octavos, no jugará, lesionada.