Albert Puig paga la factura de la FIFA

“Preocúpense de la educación de sus hijos, hablen con sus maestros de escuela, aprendan a decirles que no y no los llenen de regalos y premios”. Son palabras de Albert Puig antes de convencer a Sandro Rosell de que era la persona idónea para hacerse cargo del fútbol formativo del Barça y ser la mano derecha de Guillermo Amor. Responsable durante las cuatro últimas temporadas del primer escalón de la cantera, el presidente Josep Bartomeu decidió prescindir ayer de los servicios de Puig y no renovar su contrato, que vence en junio. La decisión ha provocado controversia en el Barcelona. Según algunos, es la víctima elegida, “el cabeza de turco”, por la sanción de la FIFA, que condenó al club a no fichar hasta 2015 por violar la norma internacional en la contratación de menores —el castigo ha sido suspendido de forma cautelar. Puig podría haber actuado por indicación del entonces presidente Rosell, dimitido el pasado enero, y por ello hay empleados cualificados que defienden la tarea del coordinador.

“Ha hecho bien su trabajo a la sombra de Amor y nunca ha firmado nada que el club no supiera o sin su anuencia”, dicen en la entidad después de recordar, además, el paso de Puig por diferentes equipos de la cantera antes de coordinar las divisiones inferiores. Puig se hizo famoso en abril de 2007 cuando instó a su equipo, el Alevín B, a dejarse marcar un gol contra el Espanyol durante un torneo de Peralada. Aquel gesto acabó en un libro de referencia titulado La fuerza de un sueño en el que reflexiona sobre el fútbol formativo a partir de conversaciones con personajes del relieve de Guardiola, Luís Enrique, Vilanova, Amor o Benaiges, y jugadores como Messi o Xavi. “Dejen que los chicos disfruten del deporte sin hacer ninguna traslación de futuro, que se lo pasen bien ganando y perdiendo, no les pongamos presión para una actividad que debe ser para disfrutar”, se lee en su obra, un tratado de fútbol formativo que mereció varios premios.

“Ha hecho bien su trabajo a la sombra de Amor y nunca ha firmado nada que el club no supiera”, dicen en el club

Puig se estrenó en las categorías inferiores del Barcelona en la temporada 2005-2006. En su primera experiencia en la cantera azulgrana fue el ayudante de Sergi Domenech en el Alevín B. Al año siguiente tomó las riendas del equipo, al que dirigió hasta 2008, y fue responsable después del Infantil durante dos años hasta que Rosell le nombró coordinador del fútbol base.

El cambio de Puig seguramente no será el único en el fútbol formativo. Bartomeu ya anunció que habría variaciones en los diferentes estamentos del club, también en el de los ejecutivos. Llegados a este punto, la decisión que ayer tomó la entidad debería reforzar la figura de Andoni Zubizarreta por mucho que entre la directiva se haya extendido la necesidad de fiscalizar sus decisiones, especialmente al elegir sobre el fichaje de un entrenador. Aunque Luis Enrique parte con ventaja, no se descarta a Valverde. Ni siquiera que siga Martino.