Duelo y partido
Los futbolistas del Barcelona despiden a su técnico antes de batirse con el Villarreal
Rotos por el dolor, cabizbajos y con lágrimas en las cuencas de los ojos, los jugadores del Barcelona quisieron darle un último adiós a Tito Vilanova. Lo hicieron en su casa, en el Camp Nou.
Los futbolistas fueron pasando uno a uno por el espacio de condolencias habilitado por el club en la tribuna principal para situarse frente a una imagen gigante de Tito, pensativo, con la mano sobre el mentón, al pie de campo durante un partido. Reinaba el silencio. Solo sonaban tenuemente notas de música clásica y el ruido que acompañaba a los flashes de las fotos. Ojos encharcados, reflejo del estado de ánimo de los futbolistas del Barça. “Una persona muy grande e íntegra; un ejemplo hasta el último día”, concluyó el capitán Carles Puyol.
Los jugadores, arropados por los miembros del cuerpo técnico, encabezados por Martino, empleados del club y el director deportivo Andoni Zubizarreta, se trasladaron a la zona del palco presidencial donde el club había dispuesto una decena de libros de condolencias. Una vez allí, le escribieron su último mensaje al que fuera su entrenador hasta la última temporada. “Es un momento complicado para todo el mundo del fútbol, para el vestuario y para la gente que conocíamos a Tito”, añadió Puyol, el único jugador del Barcelona en tomar la palabra; “la verdad es que es un momento difícil. Desde aquí solo queda que enviar mucha fuerza a su familia y amigos”.
Un golpe más para la plantilla azulgrana en una temporada turbulenta, tanto en lo deportivo como en lo institucional
Un golpe más para la plantilla azulgrana en una temporada turbulenta, tanto en lo deportivo como en lo institucional, y que ya sabía lo que era sufrir duros reveses emocionales. Primero, cuando en marzo de 2011 se le detectó a Eric Abidal cáncer de hígado, que el actual jugador del Mónaco pudo superar. Y luego, al vivir el día a día en la larga enfermedad de Vilanova, que comenzó en noviembre de 2011 cuando el de Bellcaire era el asistente de Pep Guardiola. Sin embargo, nunca el vestuario azulgrana había recibido un palo tan grande. “Es un golpe muy duro”, lamentó Puyol. “Tito ha luchado hasta el final, pero... son cosas que pasan. El vestuario está muy tocado. Llevamos dos años y medio luchando contra esta enfermedad. Él ha sido un ejemplo para todos nosotros. Nunca ha bajado los brazos y ha luchado hasta el último día. Ha sido un camino muy duro y hemos intentado ayudarlo en todo lo que hemos podido”, agregó el central.
A pesar del dolor y sufrimiento, la plantilla tiene que mirar hacia delante y enfrentar la recta final de la Liga, todavía terceros a falta de cuatro encuentros. Título que defienden; justamente con Vilanova sentado en el banquillo, cuando conquistaron la Liga de los 100 puntos, récord histórico. El equipo de Martino, que ayer suspendió la rueda de prensa, viaja a Vila-real (21.00 horas C+ Liga / GolT) para intentar acortar distancias con el líder, el Atlético, que en la última jornada visitará el Camp Nou. Y la receta para levantar cabeza no puede ser otra que la que el mismo Tito les hubiera encomendado: salir al campo y dejarse el alma por el club.
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