El Elche en el alambre, salvado el Levante

El romanticismo resulta incompatible con la profesionalidad. Los goles de Ángel en el Elche en dos temporadas le valieron el salto a la máxima categoría del fútbol español, oportunidad que le dio el Levante, para el que apenas ha contado en dos temporadas. Tanto es así que, en la segunda parte del curso pasado, el tinerfeño regresó cedido a Elche y ayudó con cuatro goles al ascenso del club ilicitano. Y paradójicamente, Ángel, poco usado por Caparrós, con apenas seis presencias hasta su llegada al Martínez Valero, anotó un gol de oro para el Levante que certifica prácticamente la permanencia con el punto, su primer tanto de la temporada y que puede condenar a su exequipo. Pidió perdón a la grada.

La falta de sutileza en los últimos metros, la ausencia de gol, castiga al Elche, ordenado y bien trabajado, incapaz de dar brillo a su trabajo. Tampoco lo hizo ante el Levante. Su superioridad ante el Levante quedó en poco. Dispuso de oportunidades y las lanzó al limbo, en especial Rodrigues con el pie torcido para definir durante todo el encuentro. El calendario que le espera al Elche es para echarse a temblar. Le aguardan Málaga, Barça y Sevilla. Casi nada.

Con un silencio reverencial, emotivo y triste, el Martínez Valero, lleno para un partido trascendental para el Elche, rindió un sentido tributo a Tito Vilanova el extécnico del Barça y exjugador ilicitano, que horas antes dejaba de existir víctima de un cáncer contra el que luchó los últimos dos años y medio. Al Elche le iba la permanencia en el encuentro ante un Levante salvado virtualmente y que acudió a la ciudad de las palmeras justo de efectivos, igualmente convencido de su propuesta.

Tuvo la primera ocasión el Elche en la primera aproximación al área visitante, resuelta con reflejos por Keylor Navas, siempre atento, felino como es habitualmente. Liberado de tensión, contestó el Levante por mediación de Ángel que repelió como pudo Manu Herrera. Contrariamente a lo esperado, el partido nació abierto, sin corsés, necesitado de la victoria el conjunto de Fran Escribá, inesperadamente menos hermético que de costumbre el grupo de Caparrós. Ritmo inopinado para dos equipos que no se distinguen por sus alegrías ofensivas y sí por su organización. Una huida hacia adelante, sobre todo por parte del Elche, convencido de que se encontraba ante una ocasión única para dar un paso de gigante en pos de conservar la categoría.

Intención e intensidad no faltaba por parte de nadie. Otro cantar fue la precisión en los metros finales, mal acuciante del Elche al que la falta de gol le está condenando. El Levante compensa la falta de creatividad con destreza defensiva. Así pues, los ataques se diluían llegados a las áreas y cuando no, aparecían Keylor Navas o Manu Herrera. O los remates francos se marchaban desviados como el de Boakye iniciado el segundo periodo.

El Elche aumentó decibelios en el segundo acto con más pasión que formas ante un Levante que no le inquieta en modo alguno atrincherarse y esperar su oportunidad. Así lo viene haciendo toda la temporada y bien que le va atendiendo a su potencial. El Elche no desistía en su intento y fruto de su insistencia se adelantó en el marcador pasado el primer cuarto de hora de la segunda mitad. Una buena maniobra de Boakye afeada al final por un rebote de Víctor Casadesús, le valió un gol crucial para el Elche. Con el camino desbrozado, el conjunto ilicitano creyó con firmeza que la victoria no se le podía escapar. Pero el Levante nunca se rinde y a la salida de un córner Ángel anotaba el empate ante su exequipo. No lo celebró el canario, apenas utilizado por Caparrós en toda la temporada. Paradójicamente el gol de Ángel compulsa que el Levante seguirá por quinta temporada en Primera mientras el Elche complica su permanencia.