La USADA cierra el ‘caso Armstrong’ con sanciones a Bruyneel, Celaya y Martí

La Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) anunció una sanción por dopaje de 10 años para el exdirector deportivo belga Johan Bruyneel, y sendas de ocho para los españoles Pedro Celaya, médico deportivo, y Pepe Martí, entrenador. Cierra así la USADA el ‘caso Armstrong’, el denominado por la propia agencia “sistema de dopaje más sofisticado jamás conocido”, por el que el ciclista tejano Lance Armstrong fue ya suspendido a perpetuidad y desposeído de sus siete Tours de Francia. También sufrieron sanciones a perpetuidad el médico italiano Michele Ferrari y el español Luis García del Moral, quienes no recurrieron la suspensión. Sí que lo hicieron, sin embargo, Bruyneel, Celaya y Martí, quienes fueron juzgados en diciembre pasado en Londres por un tribunal de arbitraje de Estados Unidos. La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) hará automáticamente extensiva a todo el mundo la suspensión, por lo que Bruyneel, ya retirado, no podrá volver a dirigir un equipo ciclista, ni Celaya ni Martí trabajar con deportistas directamente. Aquellos deportistas con los que traten a partir de ahora podrán ser sancionados por ello.

Para la USADA, mientras Bruyneel, director deportivo del US Postal y Discovery, los equipos con los que Lance Armstrong ganó sus siete Tours de Francia, y del Astana y del  RadioShack, con los que corrió el tejano después de una retirada de cuatro años, fue uno de los organizadores del sistema de dopaje en sus equipos, tanto Celaya, que fue médico de ambos como Pepe Martí, entrenador, fueron meros instrumentos de la trama de dopaje (proporcionaron y administraron las sustancias dopantes, según la acusación), y de ahí los dos años de diferencia en sus sanciones, cuya fecha de comienzo ha fijado la USADA en junio de 2012.

Como en el caso de la sanción a Armstrong, la única prueba con que ha contado la USADA para fijar las sanciones son las declaraciones de varios ciclistas, como Hincapie, Leipheimer, Danielson, Zabriskie, Landis y Hamilton, que corrieron en los equipos dirigidos por Bruyneel.

La única prueba con que ha contado la USADA para fijar las sanciones son las declaraciones de varios ciclistas

Aunque admitió tener conocimiento de que los ciclistas recurrían al dopaje, en su declaración ante el panel arbitral en Londres, Celaya, a quien condenan por las acusaciones de Hincapié, Danielson, negó en todo momento que fuera él quien se lo administrara o que organizara transfusiones de sangre. “Sabía lo que pasaba, y yo trataba de minimizar el impacto del dopaje en su salud”, explicó Celaya, “pero no podía denunciarlo porque sería romper el secreto profesional”. Mientras Bruyneel, en un comunicado, señaló que con esta sanción se le convierte en “el chivo expiatorio” del problema del dopaje que asoló el ciclismo en la década pasada, para Celaya, la sanción, aunque esperada, es una “injusticia”, porque, según explicó, al decidirla no se ha tenido en cuenta los argumentos de su defensa que probaban que al menos Zabriskie y Danielson “mintieron”, en su declaración acusatoria. “Me acusan de que les dopé en las Vueltas 2005 y 2006 cuando todo el mundo sabe que yo no estuve con el equipo en esas Vueltas”, dijo. “Y lo he probado con el testimonio de periodistas [incluido el que firma esta información] que prueban que no acudí a aquellas rondas, así como con registros de la consulta en la que trabajo a tiempo completo, para Caja Laboral en Mondragón, extractos de tarjetas de crédito, registros de llamadas telefónicas y el testimonio de mi enfermera. Pero nada de eso ha sido tenido en cuenta”.

La Agencia Española Antidopaje (AEPSAD), por su parte, recordó que todas las sanciones impuestas pueden sufrir una reducción importante si Celaya y Martí se prestan a colaborar con las autoridades.