“Soy el que más oportunidades ha perdido por culpa de las lesiones”

Aunque él se esfuerce en demostrar lo contrario, la derrota que sufrió en la final del Open de Australia frente a Stanislas Wawrinka el pasado mes de enero sigue dando vueltas por la cabeza de Rafael Nadal. El tenista manacorí, de 27 años, llegó el pasado viernes a Barcelona para disputar el Torneo de Barcelona y en su primera aparición pública, esta mañana, reconoció que aquel partido le afectó, más tal vez que otras derrotas como la de la semana pasada en cuartos de final de Montecarlo frente a David Ferrer. “Pero ahora ya forma parte de la historia”, aseguró Nadal. Sin embargo, siguió hablando de sus recuerdos de Melbourne y de lo mucho que le han perjudicado las lesiones en toda su carrera.

“Empecé el año más o menos bien. Pero en algunos momentos me faltó un extra de competitividad”, reconoció el tenista mallorquín de 27 años. “Mi derrota en la final del Open de Australia ha pasado ya a la historia. Cuando uno ha trabajado para lograr un objetivo y no lo consigue, tal como ocurrió en Melbourne, eso genera inseguridad y un bajón mental. Mi derrota en Miami me afectó menos. Y en Mónaco, contra David Ferrer no jugué bien y él estuvo mejor que yo. Debería haber hecho algo más. Pero ahora estoy trabajando con intensidad e ilusión para superar esos momentos y recuperar las mejores sensaciones”, agregó.

Empecé el año más o menos bien. Pero en algunos momentos me faltó un extra de competitividad”

Perder contra Ferrer en tierra batida por primera vez en los últimos 10 años, fue un golpe, sin duda. Pero esta vez Nadal era consciente de cuál era el problema: jugó mal. En Australia, en cambio, no pudo defender sus opciones porque su espalda no se lo permitió. Y ese aspecto físico le ha perjudicado ya en muchas otras ocasiones. “He tenido adversidades en mi carrera profesional. No hay que esconderlo. Y la de Australia fue una más. Con todo lo que llevo conseguido, soy el jugador de los primeros del ranking que más oportunidades ha perdido por culpa de las lesiones”, explicó Nadal. “Desde el Open de Australia de 2006 hasta ahora, no pude jugar en perfectas condiciones algunos Wimbledon y algún Open de EEUU. Y las oportunidades no vuelven. Pero lo conseguido es motivo de alegría. Creo que todos los jugadores actuales, menos uno [Federer], me cambiarían el palmarés”.

Nadal lleva ganados 62 títulos, entre los que se cuentan 13 del Grand Slam y 26 Masters 1000. Es, además, el número uno del mundo. Un palmarés realmente envidiable. “Lo que me ocurrió es que cuando uno ha trabajado duramente para lograr un objetivo y no se logra, como en Australia, eso te genera inseguridad y un bajón mental. Sin embargo esas oportunidades perdidas no pesan, porque no hay nada que deba reprocharme. Pero es evidente que la lesión en la espalda no me permitió trabajar todo lo que me habría gustado. Simplemente, sigo adelante y estos días estoy recuperando las sensaciones positivas… algo necesario cuando uno sufre una derrota”.

Para mí, Wawrinka es el jugador más en forma del circuito. No tiene huecos ni fisuras”

Durante muchos años, Nadal llegó a Barcelona el domingo por la noche como campeón de Montecarlo. Pero este año esta rutina se ha roto, lo que supone un cambio de hábitos de cara al Torneo de Barcelona y también de cara al gran objetivo del año, el torneo de Roland Garros. “Nada es eterno y yo tampoco”, reflexionó Nadal. “Todo el mundo acaba perdiendo un día u otro. Y eso me ha ocurrido en Montecarlo y volverá a sucederme. Pero eso no impide que ya me esté preparando para intentar ganar en mi club, ese torneo tan especial para mi como el de Barcelona, y también en París”.

El mallorquín no se inquieta por el hecho de que haya aparecido un jugador como Stanislas Wawrinka que parece haberse instalado en la élite mundial. “Lo raro, realmente, es que toda la experiencia y potencial que tiene acumulados no haya salido a relucir mucho antes”, explicó. “Para mí, y lo avalan los puntos de la clasificación anual, es el jugador más en forma del circuito. No tiene huecos ni fisuras”. Sin embargo, Nadal se sorprende de que la cúpula del tenis actual –Djokovic, Federer y él- lleven ya tantos años arriba ganando prácticamente todos los grandes torneos. “No es una situación habitual en este deporte. Lo normal es que alguien se caiga y suban otros. Ahora está Wawrinka. Pero nosotros seguimos ahí. No creo que haya un cambio muy grande de tendencia… lo analizaremos mejor al final de la temporada”.