Del éxtasis a la desolación

Lesionado Piqué y renqueante desde hace meses Puyol, Martino optó por alinear a Marc Bartra en el último momento. El desafío fue especialmente exigente para el central de Sant Jaume del Domenys (Tarragona), que formó pareja con Mascherano en el eje de la zaga a pesar de que también sufría problemas musculares. Con la consigna que suele repetirle el entrenador en mente —“lo que creas que es bueno para el equipo, hazlo, solo contrólalo. Pero no te cortes”—, Bartra se hizo mayor en el primer equipo azulgrana, en el que sueña consolidarse y al que no renunció en los peores momentos, en 2011, gracias en parte a que hizo caso de los consejos de Puyol.

En la final de Mestalla, tuvo que multiplicarse y lo hizo. Los delanteros del Madrid actuaron como balas. Bale, Benzema, Isco, también Di María. La defensa azulgrana trabajó a destajo. Y Bartra no paró un momento. Tras recibir el gol y cuando peor lo pasaba su equipo, no dudó en sumarse a las tareas ofensivas. Remató en un par de ocasiones y en la segunda reabrió las esperanzas que su equipo estaba empezando ya a perder. Se fue sin dudarlo al área del Madrid, buscó la espalda de los defensores y remató perfectamente de cabeza el saque de esquina botado por Xavi. Corrió alborozado, besando el escudo de su camiseta, antes de ser estrujado por sus compañeros. Quedaban más de 20 minutos, el gol cambiaba la decoración del partido y al Barça se le abría una nueva posibilidad.

Del éxtasis pasó a la desolación. Ya en el tramo final del partido, Bartra se vio de repente metido de lleno en la acción que iba a decantar la final. Salió una vez más el Madrid a la contra, le llegó el balón a Bale, pisando la cal de la banda izquierda, todavía en el centro del campo. Allí forcejearon ambos por un momento. Bartra trató de hacerle una carga el jugador galés. Pero Bale ni se inmutó, puso el turbo y se fue como una exhalación. Le sacó un par de metros a Bartra, que intentó desesperadamente echarle el lazo, cogerle de la camiseta, consciente de que a él se le iba Bale y al Barcelona el partido. Y así fue. Los isquiotibiales de Bartra no resistieron el sprint. El defensa azulgrana volvió a lesionarse y tuvo que ser relevado por Alexis.

“Llevaba toda la semana con molestias en los isquios, así que intenté aguantar…”, relató visiblemente compungido Bartra. “Prácticamente he estado toda la semana en el gimnasio sin poder hacer mucho. He llegado con buenas sensaciones, pero durante los últimos minutos estaba muy fatigado. Persiguiendo a Bale me han subido los isquios, se me han quedado como rocas y no he podido más. Nos han ganado, así que debemos felicitarles”.

Persiguiendo a Bale se me han subido los isquios, se me han quedado como rocas” Marc Bartra

Bartra no ha tenido una temporada fácil. Hubo varios partidos en los que Martino no apostó por él. Ha disputado 26 encuentros oficiales, 20 de ellos como titular. Había anotado un gol, en un partido de Liga contra la Real Sociedad que acabó con goleada de los azulgrana, 4-1.

Tras la final, Martino elogió a Bartra. “Yo creo que hace tiempo que está dando muestras de la capacidad que tiene para hacerse un lugar en el primer equipo y no necesariamente por el juego y el gol de hoy. Está claro que si hay algo positivo es el afianzamiento de Marc”.

A Bartra le hizo debutar Guardiola en un partido contra el Atlético en 2010. El Madrid se interesó por él en 2011 y le ofreció ser el mejor pagado del Castilla. Pero él decidió curtirse en el Barcelona B para intentar dar el salto. Esta temporada ha conseguido consolidarse en el primer equipo azulgrana, en el que está llamado a convertirse en el relevo natural de Puyol. Tiene 23 años y, tras ganar la Eurocopa Sub-21 con la selección española, debutó con la selección absoluta en noviembre de 2013. La final de Mestralla ante el Madrid no la olvidará fácilmente, ni para bien ni para mal.