Las coleccionistas de gloria

El imperio otomano conquistó Ekaterimburgo el día en el que dos españolas decidieron la Euroliga. Turquía se dio un homenaje en Rusia con la primera final europea de clubes de su historia en el año en el que organizarán el Mundial femenino de baloncesto. Fenerbahçe y Galatasaray se jugaron el título en tierras rusas y el Galata alzó el trofeo (58-69) abrazado al impulso de Sancho Lyttle, la mejor jugadora de la final con 19 puntos y 12 rebotes, y Alba Torrens, MVP del torneo gracias en gran medida a su descomunal actuación en la semifinal con 29 puntos ante las anfitrionas (9 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias, en la final). “Cuando logras un éxito así tienes una sensación única. Es alcanzar una cima después de mucho trabajo. Es muy difícil conseguir una Euroliga”, explica Alba Torrens antes de coger el vuelo de regreso a Estambul. “Por encima del MVP está el trabajo de equipo. A mí me salió una buena semifinal, Sancho ha hecho un gran torneo, pero los éxitos son siempre colectivos”.

Sancho nació en Kingstown, San Vicente y las Granadinas, en 1983 y se afincó en España en 2006; Alba en Binissalem, Mallorca, en 1989. La primera obtuvo la nacionalidad española por carta de naturaleza en junio de 2010 cuando jugaba en la WNBA en las filas del Atlanta Dream. La segunda debutó en la selección absoluta en 2008 con solo 19 años. Ambas fueron medalla de bronce con España en el Mundial de 2010 y campeonas de Europa el pasado verano en Francia. Ambas conquistaron su primera Euroliga femenina en 2011 con el Perfumerías Avenida de Salamanca y ambas revalidaron el título ayer en Ekaterimburgo con el Galatasaray. Entre ambas, ya suman cinco Euroligas y cinco medallas con España en su gloriosa colección. “Nos conocemos tanto que hay cosas que salen solas. Tenemos mil automatismos. Es un valor que luego también trasladamos a la selección”, confiesa Alba.

Lyttle y Torrens, piedras angulares de la selección española, fueron el argumento principal del conjunto de Ekrem Memnun ante el Fenerbahçe de Roberto Íniguez que, tras conquistar el título en 2012 al frente del Ros Casares —también con Sancho en sus filas, que iguala a Silvia Domínguez con tres coronas de la Euroliga—, se quedó por segundo año consecutivo a las puertas del premio gordo. Un contundente parcial de 7-26 en el primer cuarto cimentó el triunfo del Galatasaray. La vibrante dirección de Alben, las asistencias de Torrens y el dominio de Lyttle en la pintura (14 puntos al descanso: 29-42) encarrilaron un partido que, sin embargo, prolongó su intriga hasta el final. El Fenerbahçe, que al descanso firmaba un 9 de 24 en tiros de dos, reaccionó desde la defensa y, con Pondexter y Mc Coughtry al frente, enjugó la desventaja y acarició la remontada (53-55 a 5m 25s de la conclusión). La puntería de Kimiyacioglu, con dos triples clave, y la brega de Lyttle atajaron el miedo y sellaron la final.

“Nos conocemos tanto que hay cosas que salen solas”, dice la mallorquina

“En días así, te acuerdas de los momentos duros y difíciles como la lesión de 2012. Se lo dedico a mis padres y a mi hermana”, dice Torrens. Los programas de formación y tecnificación de la Federación incluyen operaciones altura desde los 12 a los 16 años, seguimiento específico de casi 250 jugadoras en colaboración con clubes y federaciones autonómicas y el programa Siglo XXI, que se desarrolla desde hace 15 años para moldear talentos que entran en el método FEB desde su primer año cadete (16 años). En el equipo del Siglo XXI en Barcelona, con 14 años, despegó el talento de Alba Torrens, sucesora natural de Amaya Valdemoro y llamada a liderar a España en el próximo lustro. “Las jugadoras españolas dejan su huella allí donde van y transmiten los valores que han hecho grande a nuestro baloncesto”, señala el presidente de la Federación, José Luis Sáez. “El gen competitivo español está siempre presente”, refrenda el seleccionador, Lucas Mondelo. “Alba y Sancho han sido dominadoras. Tenemos a la MVP de la Euroliga y a la del Eurobasket”.

Alba Torrens y Sancho Lyttle, dos genios de complexión filiforme y liderazgo silencioso, se coronaron campeonas de Europa y encumbraron al Galatasaray con el método FEB. “Ya vamos pensando en el reto del Mundial”, cierra Torrens.