_
_
_
_

El Liverpool se ve capaz de todo

Los 'reds' derrotan a un City que despertó tarde y dependen de sí mismos para conseguir la Premier 24 años después

GORKA PÉREZ
Coutinho marca el tercer gol del Liverpool
Coutinho marca el tercer gol del Liverpool PETER POWELL (EFE)

La lucha por el liderato de la Premier no se entiende sin sobresaltos. No solo por la propia dinámica de una competición cambiante, sino por la genética de los equipos que este curso optan a ella. En el genoma del Liverpool la épica convive con la inseguridad, aunque como ante el Manchester City, otro exponente de esa dualidad incontestable, la primera se imponga con frecuencia sobre la segunda. De ahí que después de tener dominado un partido clave para conseguir el título, lo viera alejarse por momentos, pero le diera el último estirón para agarrarlo. Lo tiene el conjunto de Brendan Rodgers en su mano a falta de cuatro jornadas para el final, por primera vez en los últimos 24 años.

La tragedia de Hillsborough comenzó en el sexto minuto del partido que disputaron Liverpool y Nottingham Forest en las semifinales de la FA Cup de 1989. Aquel 15 de abril 96 personas murieron en una avalancha terrible que ayer, a dos días de que se cumpliera el primer cuarto de siglo de la tragedia, Anfield homenajeó a las víctimas, como ya hicieran Arsenal y Wigan en su encuentro de Copa del sábado, retrasando el comienzo del partido siete minutos: seis por el tiempo que se había jugado entonces, más uno de silencio. El gesto, que fue respetado de forma intachable, demostró el hermanamiento existente entre la afición red y sus jugadores.

LIVERPOOL, 3 – M. CITY, 2

Liverpool: Mignolet; Johnson, Skrtel, Sakho, Flanagan; Gerrard, Henderson, Coutinho (Moses, m. 88); Sterling (Lucas, m. 94), Suárez y Sturridge (Allen, m. 65). No utilizados: Jones, Toure, Agger, Aspas.

Manchester City: Hart; Zabaleta, Kompany, Demichelis, Clichy; Navas (Milner, m. 50), Yaya Touré (Javi García, m. 19), Fernandinho, Nasri; Silva; Dzeko (Agüero, m. 67). No utilizados: Pantilimon, Lescott, Negredo, Kolarov.

Goles: 1-0. M. 6. Sterling 2-0. M. 26. Skrtel, de cabeza. 2-1. M. 57. Silva. 2-2. M. 63. Mignolet en p.p. 3-2. M. 78. Coutinho.

Árbitro: Mark Clattenburg. Expulsó a Henderson (m. 93) con roja directa por una entrada sobre Agúero. Amonestó a Luis Suárez, Javi García, Fernandinho.

Anfield. Unos 45.000 espectadores.

Sonó el You’ll never walk alone (Nunca caminarás solo) por la megafonía del estadio como si sobre sus versos se añadieran las voces de los ausentes. Añadió más motivación si cabe al equipo de Brendan Rodgers, ya motivado de serie esta temporada. Caprichos del reloj, el Liverpool tardó seis minutos en marcar. Lo hizo Sterling tras dos recortes propios de una plaza redonda llena de arena, ante una bestia con la fiereza afeitada. La batalla de ese gol la ganó Luis Suárez, para entonces ya amonestado, y la remató el internacional inglés de origen jamaicano, que se inventó una pausa en medio de la tormenta para abrir el paraguas y mojar al adversario. El charco se agrandó cuando Yaya Touré salió del campo lesionado tras un mal disparo al cuarto de hora.

La velocidad define el juego de ataque del equipo de Rodgers, como la pausa de Gerrard determina su eficacia. El capitán del Liverpool ocupa ahora un papel secundario en el ataque, y se centra en dar la mejor salida al balón en busca de las flechas que habitan en la banda. Con Sterling, Sturridge y Luis Suárez, no es raro que el balón se mueva sin respiro de un lado a otro, con la posibilidad de que Coutinho tenga intercambios frecuentes con él unos metros por detrás.

Todo eran sombras en el Manchester City, donde Silva, Nasri, Navas y Dzeko, se perdían moviéndose tras ellas. Sucumbieron los citizen a la voracidad del Liverpool, que después del gol siguió dominando el partido atando las jugadas con mucho carrete y poco lazo. En un cabezazo de Gerrard pudieron hacer el segundo los reds, pero del despeje a su cabezazo nació un segundo córner en el que esta vez Skrtel sí que acertó a enviar al fondo de la portería.

Si algo tiene la Premier es que del dominio de la pelota se saca el mismo fruto que de la pasión por arrebatarla. Algo a lo que contribuye el carácter de un equipo como el City, vitaminado de jugadores con capacidad para encontrar un espacio por el que respirar aunque el aire se antoje demasiado denso. La entrada de Milner liberó la bombona de Silva, que empezó a asentarse en el área del Liverpool con frecuencia. Tanto que en un centro desde la banda derecha el canario superó a Mignolet. Conseguido el primero e insistiendo por medio de Milner, la fortuna, que se lleva bien con lo inesperado, provocó que una buena jugada por la banda izquierda de Silva rebotase en un defensa y acabase dentro de la portería de Mignolet después de que este fuera incapaz de despejarlo.

Con el City lanzado y el Liverpool tratando de guarecerse de la tormenta, ahora del otro lado, la imprevisibilidad volvió a manifestarse. Atrapó a Kompany, que no pudo despejar el balón más allá de su área, y Coutinho lo aprovechó para superar a Hart con un remate raso. El gol del brasileño sirvió para que el Liverpool se demostrase a sí mismo capaz de alcanzar de nuevo la cima.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

GORKA PÉREZ
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_