Tercera Copa de Europa del Sabadell
Las vallesanas arrasan al Vouliagmeni griego (19-10) y suman su tercera Copa de Europa
El CN Sabadell volvió a alcanzar el cielo anoche en la piscina de Can Llonch al ganar la tercera Copa de Europa de su historia después de darse un paseo ante el equipo griego del Vouliagmeni (19-10). En casa, ante su gente, las chicas de Nani Guiou jugaron un partido memorable, perfecto de principio a fin, en defensa y en ataque, hasta conseguir un triplete europeo que las encumbra e inscribe sus nombres en las páginas más grandes del waterpolo mundial.
La demostración de juego del conjunto que capitanea Olga Doménech fue tremenda. Maica García, considerada por muchos como la mejor boya del mundo, salió elegida jugadora más valiosa de la final —anotó siete tantos—. La chica se sinceró al terminar el encuentro y reconoció que el equipo se sentía capaz de todo cuando se tiró al agua, por más que nunca nadie se pudiera imaginar la superioridad que se materializó después. “Ha sido más fácil de lo que pensaba, lo reconozco, pero solo porque ellas se han venido abajo”, dijo la catalana. “Son mejores jugadoras de lo que han demostrado”, añadió, feliz como sus compañeras por un resultado que catapulta al waterpolo español y lo sitúa en primera plana mundial.
Ha sido más fácil de lo que pensaba, lo reconozco, pero solo porque ellas se han venido abajo” Olga Doménech
No tienen rival las chicas de Guiu sencillamente porque no parecen dispuestas a tenerlo, empeñadas como están en no concebir la derrota. Lo desmostraron ayer, de la portería a la boya, dentro y fuera del perímetro de una piscina que difícilmente volverá a ver una reunión de talento semejante como el que maneja a día de hoy, a saber hasta cuándo, Nani Guiu.
Puede que haya otras maneras de entender el deporte pero pocas parecen tan nobles como la del grupo de mileuristas que ayer levantaron por tercera vez en su historia el título de campeonas continentales. Si hace cuatro años festejaron en el mismo escenario un título idéntico casi por sorpresa, ayer cerraron un ciclo espectacular que las lleva por derecho a la historia de un deporte singular.
No hay resumen que justifique el partido porque no hubo partido. Jugaron las chicas del Sabadell con un balón en la pileta con la misma seriedad, honor y orgullo que suelen hacerlo cada semana en la liga española, conscientes del respeto que le deben al rival por más buenas que sean. No hay mejor manera de honrar un deporte que salir con la máxima seriedad al partido y ayer las chicas de Guiu lo hicieron. Por eso son las mejores, porque viven desde el talento y el esfuerzo y porque respetan al rival incluso cuando lo aplastan.
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