Vota el socio, gana el Barça

Sandro Rosell impulsó, antes de renunciar a la presidencia, la reforma del Camp Nou y fue él una de las primeras personas en pronunciarse sobre el referéndum. Como él, 1.573 socios madrugadores votaron entre las nueve y las 10 de la mañana, en el inicio de un goteo incesante de socios ante las urnas. Rosell pasó de forma casi clandestina por las mesas y se fue como en su día dejó el club: sin abrir la boca. A las ocho de la tarde, 36.965 socios (el 31,7% de la masa social), habían seguido el camino del ex presidente. Y la última en hacerlo, pocos minutos antes de las nueve, fue Montserrat Marçal, la socia “ocho mil y pico”, dijo ella, que se excusó: “Vengo de ver jugar a mi nieto al fútbol y no he podido llegar antes”.

La jornada empezó con tensión y buen tiempo. El aparato de la entidad tuvo que buscar a la desesperada refuerzos y recurrió a la colaboración de una empresa de trabajo temporal para cubrir las necesidades organizativas en una jornada singular, debido a que en las mesas electorales faltaba personal. Eso y el caos que se organizó al anular una zona de aparcamiento fueron las únicas anécdotas de una jornada electoral que terminó siendo una fiesta democrática en la que el socio decidió libremente el futuro “no solo del Camp Nou, sino del Barcelona”, según aseguró el presidente, Josep Maria Bartomeu.

Xavi, Puyol, Iniesta, Piqué y hasta el presidente Mas participan de la jornada

Jugadores como Xavi Hernández, Carles Puyol, Andrés Iniesta o Gerard Piqué, que acudió a votar con su hijo Milan, vivieron en primera persona la jornada. Tampoco faltó a la cita, como socio que es de la entidad, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que se dejó caer por la explanada del Camp Nou a la hora del vermut. “Las urnas estaban aquí y espero que también estén el 9 de noviembre. Me gustaría mucho”, señaló en referencia a la consulta sobre la independencia y antes de desmarcarse del problema que afecta al Barcelona con la FIFA: “Suficientes problemas tengo y suficiente ruido hay. Si me meto en medio del Barça será mal interpretado aquí y fuera de aquí, y lo único que haré será perjudicar al club”. Lo que dejó bien claro es que había votado a favor de la propuesta institucional.

También se expresó el ex candidato a la presidencia Agustí Benedito: “Estoy de acuerdo con una reforma, pero voto no. Es un cheque en blanco para la directiva y creo que esto debería hacerse de otra forma, que se tendría que votar un proyecto más concreto, aquí solo se vota el suyo”, dijo, tras pedir la convocatoria de elecciones en junio. Un total de 81.978 espectadores vivieron el partido contra el Betis en el Camp Nou, pero no votaron ni la mitad, entre otras cosas porque el campo se llenó de extranjeros, cosa que el club ya intuía tratándose de un partido en sábado a las seis de la tarde.