El Valencia pone las condiciones de su venta

El Valencia ha hecho público este viernes las condiciones económicas, sociales y deportivas que le exige a su posible comprador en un texto firmado por su presidente, Amadeo Salvo, y por el presidente de la Fundación, Aurelio Martínez. La primera es la devolución de la totalidad del préstamo de 81 millones de la Fundación a Bankia y la anulación del aval de la Generalitat, que ya ha abonado 4,8 millones. El 1 de abril se conocerán las ofertas, que serán examinadas durante tres semanas por una comisión gestora formada por cuatro votos: el club, su Fundación (como principal accionista, con un 72%), Bankia (como acreedor) y la Generalitat (como avalista). En la junta de accionistas de Bankia, celebrada este viernes en Valencia, no hubo preguntas de los accionistas sobre la venta de la sociedad de Mestalla. A parte de los 81 millones de la deuda de la Fundación, el club debe otros 225 millones a la entidad bancaria.

La segunda condición del Valencia a su comprador será desarrollar una ampliación de capital y reducir de la deuda del club "para sanear el balance y  fortalecer la entidad". La sociedad de Mestalla también reclama un compromiso para acabar el estadio nuevo "con las premisas acordadas con el arquitecto Mark Fenwick", y cerrar los compromisos con el Ayuntamiento (incluyendo la permuta de terrenos y el área deportiva asociada). El club insta al inversor a que mantenga como activos su nuevo estadio y la ciudad deportiva de Paterna. Al tiempo, pide poder seguir usando el viejo estadio hasta que el nuevo se haya finalizado. "El inversor seleccionado garantizará el equilibrio patrimonial y financiero del Valencia durante los 5 años siguientes a la adquisición del club", añade el comunicado. Además, el ofertante "deberá obligarse a no vender el club o perder el control accionarial del mismo durante un plazo minimo de 5 años, con el objetivo de dotar de estabilidad social a medio plazo".  Y en caso de una futura venta, deberá "dar publicidad a su deseo de venta antes de iniciar el proceso, de forma que el valencianismo y la sociedad valenciana tuvieran la posibilidad de conformar una propuesta de compra".

En el área social, el Valencia presenta una especie de carta a los reyes magos. Entre otras cosas, exige preservar la función inicial de la Fundación, la presencia del pequeño accionista en el proyecto, la existencia de un proyecto de museo y centro de documentación asociado, el papel de las escuelas de la Fundación en el ámbito internacional, y, por último, la potenciación del fútbol femenino y otras áreas deportivas. Impone, a su vez, que el futuro dueño no se desvincule de la ciudad de Valencia. En el área deportiva, el Valencia pide un "plan de recapitalización deportiva del primer equipo para las próximas dos temporadas y garantía de inversión en fichajes". Y reclama un refuerzo de la escuela de fútbol y de la cantera a través de la Fundación.