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Una Sevilla inédita e internacional

Por primera vez en 118 partidos, los dos equipos de la capital andaluza se citan en un derbi continental

Rafael Pineda
Los jugadores del Betis, durante el entrenamiento en el Sánchez Pizjuán.
Los jugadores del Betis, durante el entrenamiento en el Sánchez Pizjuán.julián rojas

Parece un derbi más, pero no lo es. Las señales de esta distinción son evidentes. Un escudo del Betis preside el vestuario visitante del Ramón Sánchez Pizjuán, una pequeña agresión impensable en un derbi liguero o de Copa. Lo inaudito llegó por la tarde, con el Betis entrenando en Nervión, ocupando un escenario que es patrimonio exclusivo del Sevilla.

Esta noche (21.05, Cuatro), se jugará el derbi oficial 118 entre Betis y Sevilla. El primero en Europa. Un equipo sevillano estará entre los ocho mejores de la Liga Europa, un hecho poco habitual en la historia de ambas escuadras. Por ejemplo, el Betis jamás lo ha conseguido, pues solo llegó a cuartos de final en la Recopa, en 1977 y 1998. En la Copa de la UEFA, a lo máximo que llegó fue a los octavos de final, en 2006.

El Sevilla sí traspasó esa frontera en un par de ocasiones. Curiosamente, cada vez que pasó de cuartos fue para levantar el trofeo. Sucedió en la Copa de la UEFA, en 2006 y 2007, donde el Sevilla escribió las mejores páginas de su historia europea. Una Supercopa de Europa, ganada en 2006 al Barcelona de Ronaldinho, también engalana su palmarés continental. El Sevilla debutó en Europa en la Copa de Europa en 1957.

“Saldremos a ganar, respetando al Betis, pero a ganar”, proclama Unai Emery, quien se come los sesos y no sabe si jugar ante el Betis con sus dos delanteros, Gameiro y Bacca, u ofrecer una versión algo más conservadora de un Sevilla que llega al partido con la indiscutible condición de favorito. Emery también se ha encontrado con la duda de Carriço, quien se dobló el tobillo en el entrenamiento matinal, a puerta cerrada, y tiene muy complicada su presencia por este golpe tan inoportuno. La ausencia del portugués es peligrosa para el Sevilla, ya que combina a la perfección con Fazio en el centro de la defensa. Con Pareja lesionado, sería un lateral, Fernando Navarro, el encargado de ejercitarse como central.

Emery está obsesionado con no encajar un gol en la ida. El Sevilla ha ido creciendo en los últimos encuentros gracias a su solvencia atrás, la calidad de Rakitic y el buen momento de sus dos delanteros. El vasco confía también en el potencial de su equipo en la estrategia, un punto débil para el rival. Curiosamente, el Betis es el equipo de la Liga que más goles ha recibido de cabeza.

Los jugadores del Sevilla, durante un entrenamiento.
Los jugadores del Sevilla, durante un entrenamiento.EFE

“Respetamos mucho al Betis, pero si hacemos lo que debemos hacer debemos pasar la eliminatoria”, sostiene Rakitic, vital en un Sevilla que mantiene una intachable trayectoria en Europa esta temporada. De los 13 encuentros que ha disputado desde el ya lejano uno de agosto, ha enlazado ocho triunfos y cinco empates.

En el Betis todo gira en torno a Rubén Castro. El delantero canario es medio equipo y ha anotado todos los goles del Betis en Liga, excepto uno, desde que Calderón llegó al banquillo bético. “No tengo preparado nada especial para este partido”, recalca Calderón, componente del último Betis capaz de eliminar al Sevilla en una eliminatoria. Fue en 1985, en la Copa del Rey. Calderón marcó un gol de falta en un 3-0 para los verdiblancos que neutralizaba el 1-0 de la ida. Además, su último derbi como verdiblanco se saldó con un 1-3 en Nervión, con un gol suyo incluido. “Nos ha costado mucho llegar hasta aquí, así que no vamos a regalar absolutamente nada”, remacha el argentino, un técnico que ha caído bien en un grupo con la autoestima por los suelos. Ahora, al menos, el Betis compite como para intentar pleitearle el duelo al Sevilla.

“Hemos mejorado mucho en los últimos partidos”, indica el portero Adán, quien no estuvo en el derbi liguero, donde el Sevilla barrió al Betis (4-0). En la temporada pasada, los béticos tuvieron que soportar un 5-1. En el bario de Heliópolis no se saborea la victoria desde mayo de 2012, el día de los dos goles de falta de Beñat.

La herida escuece todavía en el beticismo, como el hecho de que la UEFA no haya dejado jugar de verdiblanco al Betis en Nervión. Como ha hecho toda la vida. Lo hará con una camiseta verdinegra. Otra distinción más de un derbi diferente.

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