Una inyección de identidad

Esta semana, sobre los campos de entrenamiento del Cerro del Espino volvieron a dibujarse circuitos y reaparecieron los utensilios de trabajo con los que el profesor Ortega, el preparador físico del Atlético, trata de afilar la forma de los jugadores en el tramo decisivo del curso. Alguno, como Koke, ya ha bromeado estos días con su preferencia por jugar partidos antes que entrenarse tan duro. Esta semana que culmina hoy igual que sucederá en los próximos intervalos que propicia la Liga de Campeones —si el Atlético pasa ronda ante el Milan— ha sido aprovechada por Ortega para buscar picos altos de rendimiento que permitan al equipo expresarse con su mejor versión. También, por primera vez en mucho tiempo, el calendario le ha permitido a Simeone preparar un partido con tiempo.

 El entrenador rojiblanco ha trabajado línea por línea el derbi de esta tarde con la meticulosidad propia de una final. El cuerpo técnico ha trabajado en dos vías paralelas: el reacondicionamiento físico y el refuerzo táctico. El resultado debe ser un equipo que recobre sus señas identitarias a través del regreso a la intensidad perdida. “Este equipo, cuando es intenso, es muy peligroso”, dice convencido Simeone. Ayer, habló con un tono pausado y un discurso muy medido. “Por lo que valoran ustedes [la prensa] sin duda que nos enfrentamos al mejor equipo. El favorito es el primero en la tabla”, advierte.

Llega el Atlético al partido en uno de esos paisajes en los que su entrenador mejor se desenvuelve, con el Madrid como favorito y su equipo sin la contundencia en el juego y en los resultados que ha mostrado durante casi toda la temporada. Es en ese escenario donde su discurso del trabajo, de la victoria sobre el poderoso desde el esfuerzo colectivo, desde jugar con las ideas claras y a lo que el equipo sabe, cala más en el vestuario. En uno de los escenarios que ha planteado Simeone, que su equipo se ponga por delante en el marcador, ha hecho hincapié en el desarrollo de un fútbol sencillo, directo y con pocos riesgos, pero muy intenso en el aspecto defensivo.

El Cholo ha trabajado el partido línea por línea como si se tratara de una final

Coinciden los jugadores del Atlético en que, sin el alto voltaje que venían desplegando, el equipo se vuelve vulnerable. Más allá del dibujo, o de si Diego termina de encajarse, las cuatro derrotas que han coleccionado en menos de un mes tuvieron un punto en común: la perdida de la agresividad y del alto ritmo de juego que imponía el equipo. En ese sentido, ninguno de los traspiés fue tan dañino como el 3-0 del Bernabéu en la ida de las semifinales de la Copa. No tuvieron los jugadores de Simeone capacidad de respuesta ante el alto voltaje que imprimió el Madrid en ese partido. Los futbolistas del Atlético acudieron al coliseo madridista confiados en su juego, pero se vieron sorprendidos por un rival que se tomó la cita como una final, agraviado por la derrota en Liga y la pérdida del título copero. El Madrid apretó arriba, se impuso en las segundas jugadas y torturó a los jugadores de Simeone con marrullerías. Esa noche en el Bernabéu saltó el chivato del desgaste físico después de un mes de enero muy exigente por las dos eliminatorias de Copa ante el Valencia y el Athletic y partidos de Liga muy duros como el de Málaga.

En ese contexto de equipo menos compacto por el cansancio, no solo el encaje de Diego Ribas ha resultado complicado. También ha sufrido el equipo desde lo individual. Diego Costa no ha estado tan rompedor en sus arrancadas, ni Arda tan desequilibrante en el uno contra uno. También se ha visto a Koke menos clarividente en el pase y con menos presencia en el área. La llegada desde la segunda línea, tan determinante en este equipo, no ha sido tan determinante de cara al gol.

Nos medimos al mejor equipo, el favorito es el líder”  Simeone

En las tres últimas semanas se ha mantenido el Atlético con la estrategia, con Courtois y con algún contragolpe esporádico (Valladolid y Milán), pero cuando se ha visto con el marcador en contra no ha podido reaccionar. “El equipo, salvo contra Osasuna, tuvo una línea similar siempre, más allá de perder en Almería, donde no hicimos méritos para perder el partido, sobre todo por las situaciones que se dieron. Esperamos hechos, que es lo que cuenta, las palabras son muy bonitas”, analiza Simeone sobre esa serie de derrotas inesperadas.

Los partidos perdidos en Almería y Pamplona han propiciado que los jugadores del Atlético vean este derbi como una última oportunidad para seguir en la disputa del campeonato. Cada uno que se ha pronunciado esta semana ha dejado caer que la única manera de seguir alimentando la ilusión propia y la de la hinchada es con una victoria hoy. Simeone y el plantel cuentan con el fervoroso apoyo de una afición que no vive un derbi en su casa con la pelea por el título de por medio desde hace un par de décadas y que no ve una victoria ante el Madrid desde 1999.

“Si nos dicen que a 1 de marzo estaríamos a tres puntos del líder, que es el mejor equipo ahora mismo, lo hubiéramos firmado”, asegura el Cholo, que, en ese tono planchado y espaciado explicó su digestión de las críticas recibidas en los últimos días. “La prensa debe de ser crítica y en eso no vale enojarse. Es la realidad del fútbol, ustedes son los que están preparados para hablar sobre ello”, apunta antes de subrayar otra seña de identidad a recuperar: “Trabajo, humildad y silencio es lo que intento transmitir”.