“Defiendo para que otros ataquen”
Dicen en el vestuario del Barcelona que es desternillante, un futbolista de los que une al grupo por sus bromas y ganas de reír, también por sus despistes y extravagancias. “Te pones a hablar con él y, tras 10 minutos, coge el móvil y retoma una conversación que había dejado a medias. ¡10 minutos con otro tío esperando al teléfono!”, cuentan sorprendidos. Es Alex Song (Doula, Camerún; 1987), mediocentro que aguarda sin malas caras ni reproches las intermitentes oportunidades de Martino; un jugador que asume las críticas porque Busquets no resiste comparaciones y porque en San Sebastián falló el experimento de que jugaran juntos. “No soy perfecto, pero sí edición limitada”, expresa un mensaje de su camiseta. Una frase que le va al pelo.
Pregunta. Su forma de vestir es de lo más llamativa, repleta de colores y adornos. ¿Así expresa su alegría?
Respuesta. Tengo personalidad y me gusta ser diferente. Yo me lo paso bien en la vida y la disfruto, pero no lo hago para expresar nada, sino porque soy así. Sé que a algunas personas les gusta y a otras, no. Sin más. A mis hijos, por ejemplo, les encanta porque a veces se quieren vestir como yo. Ya se sabe que los padres son los héroes en esas edades, y yo soy muy feliz por tener dos niños que me siguen.
P. ¿Es más difícil ser padre que futbolista?
R. Sí. Pero sobre todo por ser futbolista, porque todo el mundo te mira y te juzga. Aunque soy muy feliz de tenerlos. Yo perdí muy pronto a mi padre [a los tres años] y fue especialmente duro en la escuela, cuando veía que los padres de los otros niños venían a recogerlos.
P. ¿Debió madurar antes de tiempo?
R. Sí. Tuve que ser fuerte porque no podía hacer nada y porque no tenía lo que quería. Así, a los 18 años, creé mi familia, algo que tenía desde hacía mucho tiempo en mi cabeza. El pasado me hace ser el chico fuerte que soy ahora. Estoy orgulloso de lo que he hecho y de haber realizado estos grandes sacrificios. Gracias a eso puedo darles a mis hijos, mujer y familia todo lo que no tuve cuando era joven.
P. Pero tuvo la ayuda de su tío Rigobert Song [exfutbolista que ha jugado cuatro Mundiales y ahora seleccionador camerunes], ¿no?
R. Sí, fue mi ejemplo y la persona a quien le pedía consejo porque mi sueño siempre fue ser futbolista, llegar hasta aquí.
“No es bonito estar en el medio del ‘rondo’ porque se pasan la pelota rápido, sin fallo”
P. ¿No le resulta difícil, sin embargo, ser ahora suplente?
R. No. El Barça es el mejor equipo del mundo. Y lo único que quiero es trabajar muy duro y dar lo mejor de mí mismo. Yo nunca cambio mis ideas. Lo dije y lo vuelvo a decir: Busquets es uno de los mejores mediocentros del mundo y estoy muy contento por jugar con él y con los demás futbolistas tops que hay en este vestuario.
P. ¿Y cómo se prepara para actuar solo de vez en cuando?
R. Es mi obligación. No hay más historia ni le veo la complicación. Esto es el fútbol, estar concentrado para cuando tienes tu oportunidad. Ya sé que a veces es difícil no estar en el equipo, pero es que el entrenador no puede poner a 20 jugadores sobre el césped.
P. ¿Le costó más cogerle el truco al rondo?
R. Lo normal cuando juegas con los mejores es estar ahí en medio. Y no es bonito porque se pasan la pelota rápido, sin fallo y no la puedes cortar. Ahora he mejorado. Es lógico.
P. ¿Es complicado entender la filosofía futbolística del Barça?
R. No, no. Eso no. No es difícil. En el Arsenal era más o menos la misma filosofía, la misma idea. En cuanto a mí, tengo que mantenerme en el sitio y dar equilibrio, parar los contragolpes, estar en la posición correcta para poder pasar el balón rápido... Nada especial.
P. Pero, al contrario que en Inglaterra, aquí no se subraya en el ataque ni pisa el área rival. ¿Por qué?
R. Es que aquí tengo a Xavi e Iniesta al lado. No me puedo mover ni tengo que hacerlo porque ellos ya tocan el balón. Yo estoy para defender, para ayudar a que los otros ataquen porque lo hacen mejor que yo. No me tengo que ir hacia delante, sino que debo estar en mi sitio, detrás. Es que son muy buenos. Sí que es verdad que me gustaría marcar más goles, pero no es mi trabajo. Y para eso ya están otros, ¿verdad?
P. ¿Prefiere jugar de volante o de mediocentro?
R. Juego donde me pongan. Me da igual.
“Yo no digo las cosas por decir, sino para que las personas se rían sean felices”
P. ¿Y qué ocurrió en el partido ante la Real, cuando compartió campo con Busquets?
R. No pasó nada. Bueno, pasó fútbol. Y mi gol en propia… La pelota me llegó al pecho y ocurrió. No se le puede hacer nada más que estar concentrado para el próximo partido.
P. ¿Habla con Tata Martino?
R. Sí, de fútbol. Es mi entrenador y sabe qué es lo que quiere y lo que me tiene que pedir.
P. ¿Y mantiene contacto con Arsène Wenger?
R. Cuando jugaba allí, hablábamos mucho. Era mi entrenador, pero también era como un padre porque me ayudó y me enseñó mucho sobre la Premier, la mejor liga del mundo. Ahora nos comunicamos de vez en cuando.
P. ¿Mejor la Premier que la Liga?
R. Bueno, son diferentes. No se puede decir que prefiera Inglaterra porque también estoy muy feliz aquí. Son dos experiencias maravillosas y los compañeros del Barça son increíbles, estupendos.
P. Dicen de usted que es un cachondo.
R. Porque se meten con mi forma de vestir, ¿no? A veces bromean con eso. Bueno más al principio, ahora ya me conocen y saben mi estilo. Creo que a veces es bueno que los demás te hagan bromas porque así se hacen buenos amigos. Y, desde luego, yo también hago bromas.
P. ¿Cómo cual?
R. De todo tipo, pero no las voy a decir. Lo que sí, es que que yo no digo las cosas por decir, sino para que las personas se rían y para hacerlas felices. Poder bromear juntos es felicidad.
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