Conte carga contra Capello

Las hostilidades entre los técnicos de élite se han desatado y aquello que antes se decía fuera de micrófono, ahora se expresa abiertamente, en un ping-pong dialéctico que pone sobre la mesa el pensamiento de unos entrenadores sobre otros. Si José Mourinho llamó "especialista en fracasos" a Arsène Wenger y este le replicó que sentía "vergüenza ajena" por las palabras del preparador portugués, la esgrima verbal ha saltado a Italia. Y el entrenador del Juventus, Antonio Conte, ha sido durísimo este domingo con el seleccionador de Rusia, Fabio Capello, extécnico bianconero. "Se hace el maestro sin serlo. [De sus dos años en el Juventus] no recuerdo su juego sino sus scudetti revocados [a causa del Calciopoli, el amaño de partidos por el que fueron condenados varios equipos]. Hay otros grandes exbianconeri, como Lippi y Trapattoni, que son siempre educados y respetuosos". Todo este ataque furibundo porque Capello había criticado previamente el castigo de Lippi a sus jugadores tras haber empatado la jornada anterior frente al Verona. Y en una conferencia de prensa en la que la Juve había ganado al Chievo sin problemas (3-1, goles de Asamoah, Marchisio y Llorente). Pero esa aversión de Conte a Capello venía de lejos. Cuentas pendientes.

Benítez y un Nápoles sin complejos

Los amigos de Rafa Benítez son tan fieles como sus enemigos. Nunca resultó simpático e incluso recibió el desprecio de la afición del Chelsea pese a conquistar la Liga Europa el año pasado. Pero sus equipos acaban por ser reconocibles: serios, ambiciosos y protagonistas. Así ha sido desde sus primeros pinitos en el Extremadura, el salto en el Tenerife, la consagración en el Valencia, la gloria en el Liverpool y, ahora, la ilusión de este Nápoles entre sus apasionados hinchas, que ya disfrutan de su equipo en la final de la Copa italiana ante el Fiorentina, así como de un cómodo tercer puesto en la Liga tras vencer este domingo en casa del Sassuolo (0-2, marcaron Dzemaili e Insigne). El Nápoles venía creciendo ya en los últimos años a las órdenes de Walter Mazzarri, ahora en el Inter, pero la llegada del técnico español le ha quitado todos los complejos al conjunto napolitano. Aspira a todo desde el primer momento; en los primeros meses incluso porfió con el Roma y con el Juventus. Benítez suele sacar el máximo rendimiento de sus futbolistas y no es una excepción en San Paolo. El técnico madrileño le está sacando brillo a Higuaín y, sobre todo, a Callejón.

El Hamburgo, un dinosario en peligro

En 50 años de historia de la Bundesliga, hay un solo equipo que no ha descendido nunca a Segunda División. Es el Hamburgo, un grande en Alemania, un dinosaurio en peligro de extinción, penúltimo clasificado, a 40 puntos del Bayern y con 47 goles encajados. El sábado perdió ante el Eintracht Braunschweig (4-2) costándole el cargo a su entrenador, el holandés Bert van Marwijk, exseleccionador holandés en el pasado Mundial de Sudáfrica (una Holanda violenta en la final perdida contra España). La reacción de sus aficionados ha sido previsible, la misma de en todos los países por parte de los radicales. "Millonarios de mierda", les gritaron a los jugadores (entre ellos el exmadridista Van der Vaart), a los que llegaron a patear e incluso hubo una reyerta entre aficionados que acabó con varios heridos y detenidos. Fundado en 1887, el Hamburgo cuenta con 70.000 socios y fue campeón de Europa en 1983, venciendo en la final al Juventus, con el delantero zurdo Felix Magath como principal figura. Mientras desfallece el viejo dinosaurio, el técnico alemán de ascendencia puertorriqueña acaba de fichar por el Fulham inglés.