_
_
_
_

Con Jesé basta

El canterano soluciona el encuentro y la eliminatoria para un Madrid poco exigido ante el Espanyol que estuvo de paso

José Sámano
Jesé celebra el tanto del triunfo
Jesé celebra el tanto del triunfoDenis Doyle (Getty Images)

Discute un sector de la hinchada generalista el formato de la Copa, torneo de muchas capas, según las que cada cual sea capaz de pelar. Hace algunas temporadas que al abrigo de los intereses de los grandes ya no hay alcorconazos. El torneo, con idas y vueltas, ya no es un tormento para los jerarcas, que se toman cada eliminatoria con más calma. Le sucedió al Real Madrid, que hizo los deberes en Cornellà y poco dictado dejó para la vuelta, tomada como inventario. Suficiente para el Espanyol, modesto conformado con evitar una goleada; un trámite para el Real Madrid, sabedor de que la gloria debe esperar. Hoy, resulta poco menos que imposible imaginar a uno de estos gigantes fuera del torneo ante un adversario al que tiene por dos veces en la diana. Es una Copa de rebajas en estas fases preliminares a las semifinales, como le ocurrió al Real Madrid, superior en Barcelona y suficiente en la vuelta, donde todo fue balsámico, más tras el gol de Jesé, algo más que el chico copero. Hace jornadas que el canario pide paso, pero la Copa no es aval suficiente.

Real Madrid, 1 - Espanyol, 0

Real Madrid: Iker Casillas; Arbeloa, Nacho, Sergio Ramos, Coentrão (Pepe, m. 72); Xabi Alonso, Illarramendi; Jesé, Di María (Casemiro, m. 85), Cristiano; e Isco (Morata, m. 80). No utilizados: Diego López; Marcelo, Carvajal y Benzema.

Espanyol: Casilla; Raúl Rodríguez, Sidnei, Moreno, Capdevila; Abraham, Víctor Sánchez, Álex (David López, m. 78); Pizzi (Stuani, m. 66), Torje (Córdoba, m. 46) y Sergio García. No utilizados: Germán; Víctor Álvarez, Javi López y Colotto.

Gol: 1-0. M. 7. Jesé.

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes. Expulsó por doble tarjeta amarilla a Víctor Sánchez (m. 77). Amonestó a Nacho, Cristiano, Córdoba, Sergio Ramos y Sidnei.

Unos 60.000 espectadores en el Bernabéu.

Poca historia tiene este formato de Copa, una coartada para que los del pelotón tiren de argumentos para una tregua y un caso administrativo para la oligarquía. Así se lo tomó el Real Madrid, apenas exigido, con todo el viento a favor ante un Espanyol de paso. Nadie juzgará con malas pulgas al Espanyol por su pelaje en la eliminatoria, en la que evitó goleadas; tampoco nada tiene que reprocharse el grupo de Ancelottti, tan resolutivo en Barcelona como en Madrid, sin apenas rasguños. Un tanto de Jesé y a otra cosa, que el curso es largo y exigente. Y con Casillas de nuevo con la portería a cero, como Diego López en la Liga, señal de que el Madrid está blindado, en uno y otro torneo. Un debate que solo anida en un sector de la hinchada, ya habituada a conciliar con la extraña secuencia de Ancelotti, un tipo que transmite tal naturalidad que hasta ha logrado que esa peculiar convivencia en la portería resulte una costumbre. Por suerte para el Madrid, en la Liga y la Copa tiene defensa, no hay quien le haga cosquillas, ya sea Diego o Iker el portero, el equipo se defiende con firmeza. Ancelotti ha logrado que no haya distensiones.

Poca o nada fue la historia del Madrid con el Espanyol, encantado con su rebaja por la mínima en casa y fuera. Dos partidos y nadie dirá que los de Aguirre fueron abrumados, un éxito para un conjunto que tiene su vidilla en la Liga, no en torneos que no le incumben demasiado, campeonatos que mucho le quitan y poco le pueden dar. Buena imagen, a eso se agarraron los chicos del grupo blanquiazul, que disfrutaron sin una tunda, todo un fuero para ellos.

Casilla ataja un balón ante Cristiano
Casilla ataja un balón ante CristianoJUAN MEDINA (REUTERS)

El titular quedó para Jesé, relevo del misterioso Bale, que tiene pupas consecutivas. El canario pide paso en la delantera, pero, de momento, la pasarela le tiene de meritorio. Es el viejo dictado del fútbol, que distingue entre lo mercantil y lo eficaz. Jesé pide paso, otros anticipan su precio. Excelente asistencia de Alonso, estupenda resolución del canario, una diana que define al chico, un toque para enfilar el gol y para dentro. En el canterano ha encontrado Ancelotti una mina, mucho más que un mero suplente. Una garantía en la rotación. Pocos más sacaron provecho del trámite, de una eliminatoria sin intrigas. Eso ha perdido la Copa, que ha perdido chicha. Un gol de Jesé, perfecto en la definición, y punto final. Ni palabra tuvo el Espanyol, que se aferró a aquello de que evitó dos goleadas, por aquí y por allá, ya se sabe, “lo nuestro es la Liga”. El Madrid está donde se le suponía, y sin trabas, ideal para un curso tan exigente en Liga y Europa.

Nada más dejó un encuentro con bandera blanca desde que salieron las bolas. Con este molde tanto cumple el grande como el pulgarcito. Ni Cristiano dejó migas en la vuelta, tomada por casi todos a modo de inventario, incluido Isco, que se busca y se busca en distintas facetas. Se busca y le examina Ancelotti, que le resetea en cada puesto. No es el Isco del inicio y hay que dar con su molde. La Copa no ha dejado pistas, como tampoco al Madrid en general, que tendrá que esperar a batallas de enjundia en semifinales. Para el Espanyol, todo ajustado. Dignidad, nada de represalias y a lo suyo, que es la Liga.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_