El Tata se tapa

El Tata Martino juntó el viernes a Mascherano y Piqué y charló con ellos para empezar a cerrar el camino a la portería de Valdés. Les instó a cuidar mucho las coberturas a la espalda como manera de contrarrestar las acciones de Diego Costa para la llegada de Villa, y viceversa. Y el Jefecito y el Jefe, el santafecino y el catalán, jugaron un partido mayúsculo, arrastrando al equipo a ejercer una excelente defensa, especialmente en la estrategia.

 El Tata tuvo más dudas al escoger terna de ataque —dejó en el banquillo a Messi y a Neymar— que al señalar al cuarteto defensivo. Según el rosarino, ingenioso, pudo salirle bien o mal dejar en el banco a Leo y Neymar y al final, salió “ni”, se interpreta que ni bien ni mal. En defensa, salió a la perfección, por algo mantuvo la portería a cero el Barcelona. Y no era fácil porque el poderío colchonero es evidente en las jugadas de estrategia, casi semejante a las carencias del Barcelona en ellas.

Para nosotros no es fácil defendernos ante un equipo con el poderío del Atlético" Xavi

El Tata apostó por Mascherano y Piqué, su pareja preferida. En 18 partidos entre lo que va de curso ha apostado por ellos; van 13 partidos ganados, tres empatados y dos perdidos. En 15 de los 30 encuentros que ha disputado el Barça en todas las competiciones ha dejado su portería a cero, con Valdés y con Pinto, lo que da idea de su capacidad defensiva En la Liga, suma 12 goles en contra, por 53 a favor, en 19 encuentros.

“O esperamos a que crezcan o no forzamos faltas ni saques de esquina”, bromeó el Tata, camino del Calderón, cuando le preguntaron cómo iba a defender la estrategia. Era muy consciente de los problemas que podría sufrir su equipo en jugadas a balón parado. Así que se esmeró en implicar a sus futbolistas en la tarea. Alternó el marcaje mixto en los saques de esquina, con Xavi y Piqué libres, en zona y el individual en los saques de falta laterales que metían la línea defensiva del equipo dentro del área. La concentración defensiva individual marcó diferencias y el Atlético, de siete saques de esquina que botó, no sacó beneficio en ninguno. “Sabíamos que era fundamental estar muy atentos en la estrategia defensiva porque son muy fuertes en esa faceta”, dijo Xavi. “Estamos muy satisfechos de la concentración del equipo en esas jugadas. Para nosotros no es fácil defendernos ante un equipo con tanto poderío como el Atlético”, convino el capitán, consciente de que el Barça ha encajado ya cinco goles a balón parado esta temporada.

Martino dispuso a Alba pendiente de Villa, Busquets con Godín, Mascherano de Diego Costa, Cesc tapando la llegada de Miranda al primer palo, Alves con Tiago a portería pasada y Xavi y Piqué cubriendo zona libres en los córners, sin marca individual pero con gran responsabilidad. En los balones laterales, sin embargo, la responsabilidad en el emparejamiento individual fue absoluta porque el rival acumuló más presencia.

“Supimos sufrir para disfrutar en el futuro”, dijo el Tata, tras el empate. Se tapó y le salió bien. Hay partido de vuelta para cerrar el curso. Y ese puede decidir la Liga. Será en el Camp Nou en la última jornada.