“Lo peor es dormir poco, pero todos volvemos, el desierto engancha”

Les gustan las emociones fuertes. Son jóvenes, ambiciosos y competitivos. Laia Sanz (Corbera de Llobregat, Barcelona; 1985) y Joan Barreda (Torreblanca, Castellón; 1983) comparten una pasión: las motos. Ella, ganadora de 15 títulos mundiales, se inició en el trial pero ha demostrado que puede con todo. Él, campeón de España de motocrós a los 12 años, se decantó por los rallies y ganó el año pasado cuatro etapas del Dakar. Son presente y futuro.

EL PAÍS. ¿Cuándo se conocieron?

Sanz. Mi primer Dakar, 2011, fue también el de su estreno.

Barreda. Pero la primera vez que la vi fue practicando trial en Igualada. Yo estaba haciendo un test, probando unas motos porque escribía para una revista, y ella iba saltando de piedra en piedra. A veces quedamos para entrenarnos, en Castellón, pero no demasiado porque ella nunca quiere venir...

S. ¡Lo que pasa es que no me invita nunca! Pero alguna vez hemos coincidido. Un día vino a hacer trial. No lo hace mal, lo prueba todo.

B. También hemos hecho algo de enduro y de motocross.

S. Y un poco de bicicleta.

EL PAÍS. ¿Cómo es Joan como piloto?

Siento responsabilidad por saber si estaré a la altura de la Honda Laia Sanz

S. A todo el mundo le gusta mucho porque es muy distinto de lo que se veía hasta ahora en los rallies. Parece que esté haciendo motocross. Su estilo es muy agresivo. Y es muy, muy rápido.

B. De Laia me sorprendió mucho la posición que lleva sobre la moto: va muy de pie, con los brazos muy bien colocados, tiene estilo de motocross y eso no es fácil. Lo más sencillo es tender a sentarse, pero ella siempre va bien colocada.

EL PAÍS. ¿Qué les atrae más de la vida que llevan?

S. Yo disfruto del día a día, de ir a entrenarme, al gimnasio, ir en bici, viajar, conocer sitios nuevos. Y, sobre todo, ir en moto, que al final es lo que me gusta.

B. Yo vivo en mi mundo. Cuando veo a mis amigos, en su día a día, me doy cuenta de que estoy ahí, en mi mundo, de que lo vivo y lo disfruto mucho. Es un estilo de vida totalmente diferente del suyo.

S. Lo peor son lo largos que se hacen los días hasta que empieza el Dakar.

B. Sí, a mí todo lo que no sea competir me cuesta mucho. Tengo claro que vivimos de los patrocinadores, de las marcas, sé que hay que hacerlo y lo hago. Pero no es algo que me guste. No me gusta ir a la tele, me da palo.

S. Aunque en una competición como el Dakar lo más duro es dormir poco.

B. Sí, este año será bestial. Estoy preocupado por las pocas horas que tendré para dormir. Aún no había empezado y ya estaba contando las horas que me quedaban. Cuento los kilómetros que me tocan al día y las horas de sueño. Y no cuadra.

S. La previsión de los pilotos rápidos es que las etapas se harán muy largas, imagínate para el resto. Se hará muy duro.

EL PAÍS. ¿Llegan preparados?

B. Sí, más teniendo en cuenta lo importante que es la experiencia en esta carrera. Hay que saber cómo prepararla, qué mejorar, qué necesitarás los días importantes. Y eso lo tenemos los dos.

Tengo que intentar ganar. Iré a tope con la moto Joan Barreda

S. Sí, pero él lleva más kilómetros que yo de rally. Mi última vez fue el Dakar del año pasado. Aunque me siento preparada, tengo más experiencia y he podido probar más la moto que en años anteriores. Pero ellos dedican el año a preparar esta prueba y yo tengo muchas carreras diferentes y poco tiempo para pensar en el Dakar. En el futuro me gustaría poder dedicarme un poco más a esto, a ver hasta dónde puedo llegar.

B. Yo a lo que más me he dedicado este año es a intentar formar un buen equipo. El grupo con el que trabajas es muy importante. Todos tienen su parte de responsabilidad aunque tú seas el piloto. Si uno falla se nota.

S. En 2013 hice una buena carrera. Pero los problemas mecánicos, a veces, son inevitables. Ahora tengo más experiencia; las pasé canutas, pero eso seguro que me ayuda a ser más inteligente, más prudente en según qué sitios. Y este año con más motivos todavía, porque habrá más gente que abandonará.

B. Se habla de que será más duro. Y a mí me gusta. Curiosamente son los más veteranos los que se alegran de que se endurezca el rally, porque dicen que les va bien. A mí también. En los dos últimos años he ganado la etapa más larga del Dakar. Si quieres estar ahí tienes que estar preparado para lo más duro.

S. Yo seguro que sufriré más que otros años, porque físicamente será más duro. Es la parte negativa. Pero hay una positiva: si hay etapas más técnicas me puede venir bien. Parece que habrá más río seco, más piedra.

EL PAÍS. Han cambiado de equipo y de moto. Y los dos llevan una Honda.

B. Yo tuve la posibilidad de decidir dónde estaría mi futuro y decidí estar en Honda. Es la mejor elección. Además, tengo a mi gente de confianza al lado. Lo mejor de la moto es el conjunto: es muy compacta, existe un equilibrio muy bueno entre el chasis y los depósitos, transmite mucha confianza a la hora de atacar, de salvar obstáculos; todo ello combinado con un motor muy potente.

EL PAÍS. Y como no le gusta nada correr…

B. Iré a tope con la moto. Adrenalina a full.

S. ¡Bang, bang! Para mí es la primera moto de rally que llevo; hasta ahora había conducido motos de enduro con depósitos y no tiene nada que ver. Tengo la mejor máquina que he tenido nunca, un equipo mejor. El primer día que probé la Honda me pareció increíble. Me siento afortunada. E incluso siento responsabilidad por saber si estaré a la altura de la moto.

B. Hay presión, ¿eh? Yo he notado un cambio este año. Ya salía con opciones en 2013, pero este con una marca así detrás se nota bastante la presión. Ahora es cuando tendré que demostrar el trabajo hecho durante el año y disfrutar de la carrera, saber divertirme, porque es entonces cuando salen las cosas bien.

EL PAÍS. ¿Qué se creen capaces de hacer?

S. Yo intentaré estar entre los 25 o 30 primeros.

B. Yo tengo que intentar ganar. Como sea. Intentaré hacer una carrera tranquila, sobre todo la primera parte, a ver cómo va todo.

EL PAÍS. ¿El Dakar engancha?

S. Supongo que sí. Si no, no volveríamos. Y todos volvemos.

B. Sí, engancha mucho. Engancha el rally. Y el desierto.