Suárez amenaza y Negredo define
El City derrota al Liverpool con un gol del delantero madrileño en el navideño Boxing Day
Ganó el Manchester City el duelo que ejercía de cabeza de cartel en el Boxing Day, la jornada navideña de la Premier League que pobló sus estadios de ambiente familiar, pero fue el Liverpool quien gobernó el partido. En concreto su delantero Luis Suárez, que no aumentó su cifra de 19 goles, pero fue una amenaza constante. Su actuación fue todo un homenaje a ese carácter popular del Boxing Day, denominado así por las cajas de regalos, proporcionados por patronos y aristócratas, con los que los aficionados más modestos acudían al fútbol el día después de Navidad.
MAN. CITY, 2 - LIVERPOOL, 1
Manchester City: Hart; Zabaleta, Kompany, Lescott, Kolarov; Jesús Navas, Fernandinho, Yayá Touré, Nasri (Milner, m. 70); Silva (Javi García, m. 86); y Negredo (Dzeko, m 77). No utilizados: Pantilimon; Clichy, Boyata y Nastasic
Liverpool: Mignolet; Johnson, Skrtel. Shako, Cissokho; Leiva (Iago Aspas, m. 82), Allen, Henderson; Sterling, Coutinho (Víctor Moses, m. 67); y Luis Suárez. No utilizados: Jones; Luis Alberto, Agger, Kolo Touré y Smith.
Goles: 0-1. M. 24. Coutinho. 1-1. M. 31. Kompany. 2-1. M. 45. Negredo.
Árbitro:Lee Mason. Amonestó a Zabaleta y Johnson, Moses y Luis Suárez.
Unos 47.000 espectadores en el Etihad Stadium de Manchester.
Lo del goleador uruguayo fue un regalo para los ojos por cómo desplegó todo un manual de movimientos al espacio, giros de cintura, desmarques y pases cargados de intención. No marcó, pero su actividad en las inmediaciones del área fue memorable. Hay una casta de delanteros totales que dominan el fútbol mundial. A esa estirpe pertenecen Cristiano, Messi, Ibrahimovic, Diego Costa y el propio Luis Suárez. Todos tienen en común que son dañinos en cualquier parte del frente de ataque que ocupen, para el gol o para sus trámites.
El Caníbal Suárez tuvo más presencia fuera del área que dentro desde el pitido inicial. Fue el que respondió a la salida machacona del City por la banda de Navas, autor también de un remate de cabeza al palo a centro de Kolarov. Sin demasiada participación en el inicio del partido, cuando Luis Suárez decidió dar un paso atrás y empezar a dirigir la ofensiva del Liverpool, hizo suyo el juego. Las dos primeras acciones que ejecutó ya encogieron al equipo de Pellegrini para toda la tarde. Primero girándose de espaldas y montando una contra. Después, con otra arrancada en la que dejó solo con un gran pase filtrado a Sterling, que marcó tras sentar a Hart, pero la jugada fue mal anulada por el colegiado. Lo siguiente fue un movimiento de arrastre en la frontal del área que le despejó todo el camino a Allen para superar a Hart, pero sin suerte para los reds. Suyo fue también fue el pase a Sterling en el empate, aunque este no parecía su destino final. Sterling controló mal, pero Coutinho, llegando desde atrás, hizo diana.
El manual del punta charrúa encogió a los de Pellegrini y fue un regalo para los ojos
El City solo se encontró cómodo a la carrera, dominado como fue por los futbolistas de Rodgers que, sin ganar, consolidaron su candidatura al título. Fueron sus propias concesiones las que le impidieron marcharse del estadio Etihad con un resultado que acompañara el juego que enseñó. Primero en un córner en el que Kompany se impuso a Skrtel para picar y cruzar la pelota. Metido el duelo en esa ida y vuelta cuando se desatan los partidos en la Premier, volvió a golpear el City en una contra al borde del descanso. Fue Negredo el que la culminó con un intento de vaselina con el exterior, fuerte y centrado, que Mignolet, adelantado, no supo despejar y lo manoteó mal, quizá desorientado por el efecto que había tomado el golpeo del madrileño. Fue el delantero vallecano el que ofreció las mejores acciones del City, o al menos el que las cargó de más intenciones. No tuvo el volumen de juego de Luis Suárez, pero se le vio suelto y atrevido con la pelota.
Amenazado por el dominio del Liverpool, el City se limitó a esperar otra contra definitiva en el segundo tiempo. Y mientras se dedicaba a ello, Henderson de tacón, y el veloz Sterling tuvieron el empate. Incluso al final hubo un penalti no señalado a Luis Suárez por agarrón y empujón de Lescott. La victoria deja al City segundo, a un punto del Arsenal, que ganó al West Ham (1-3), pero también evidenció que el Liverpool ha madurado.
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