Djokovic rompe con todo
El serbio contrata a Boris Becker como entrenador, su tercer asesor en cuatro años, y degrada a Vajda, su mentor ● Federer estudia trabajar con Stefan Edberg
Boris Becker es el nuevo entrenador de Novak Djokovic. Rompiendo con todo, el número dos mundial no quiso andarse con medianías: en un comunicado cuidado al milímetro, el serbio dejó claro que el alemán llega con mando en plaza. Becker, de 46 años, no tendrá que enfrentarse al ascendente que tiene sobre Nole Marian Vajda, su entrenador de siempre. Becker, campeón de seis grandes, no estará en la difícil situación que diluyó el trabajo de Mark Woodforde, Todd Martin y Wojtek Fibak, los tres técnicos y extenistas que cohabitaron con el mentor del serbio y que acabaron siendo despedidos porque la bicefalia no funcionaba. Becker llega para mandar. Para ser “el entrenador principal”. Para dejar en un segundo plano a Vajda. Boom-boom viajará a 12 torneos con Djokovic. Vajda, que por tercera vez en los últimos cuatro años ve cómo se incorpora otro entrenador al equipo, solo a cuatro.
“Estoy emocionado por tener la oportunidad de trabajar con Boris”, dijo el campeón de seis grandes. “Es una verdadera leyenda, alguien que conoce verdaderamente el juego, y que me ayudará a ganar nuevos trofeos del Grand Slam y de otros torneos”, siguió. “Es una gran persona, y estoy seguro de que encajará en nuestro equipo de la mejor manera. Trae una perspectiva fresca, y con Vajda formará una combinación ganadora (…) Mi equipo sale fortalecido. Esperamos los mejores resultados”.
“Estoy orgulloso de que Novak me haya invitado a ser su entrenador principal”, le continuó Becker. “Estoy seguro de que podemos conseguir grandes cosas juntos”.
Es la historia de una ironía. Djokovic y Becker fueron unidos por una de las mejores obras de Vajda, el técnico ahora degradado. Cuando Nole perdió frente a Rafael Nadal la final del Abierto de EEUU, la mayoría de los integrantes del vestuario predijeron un final de temporada caótico, lleno de malos resultados y aspavientos. Vajda, sin embargo, fue capaz de embridar el desaliento de su pupilo, que se impuso consecutivamente en Pekín, Shanghái, París-Bercy y la Copa de Maestros. Un final de curso espectacular, con la única mancha de la final perdida en la Copa Davis, y que casi le valió para recuperar el número uno mundial. Becker, alucinado con ese esprint final, confesó en una entrevista con este diario que eso demostraba una cosa: “Es un hombre muy duro. Djokovic ha enviado un mensaje claro con su final de temporada. Con 26 años, está en el momento álgido de su carrera. Nos espera una gran batalla en lo más alto: Nadal a un lado y Djokovic al otro”.
Becker no estará solo en el circuito. Ivan Lendl, que fue su contrario, entrena a Andy Murray. Y Roger Federer, que no tiene entrenador principal desde que despidió a Paul Annacone se entrenó esta pretemporada una semana con Stefan Edberg... abriendo la puerta a una relación más continuada.
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