“Óliver tiene que ser directo”

Las palabras de Simeone en la previa, exigiendo más a Óliver Torres, focalizaron el partido en el canterano desde el pitido inicial. El chico tradujo esa necesidad de demostrar nada más escuchar el silbido inicial. Agarró la pelota e intento driblar contrarios hasta que uno le quitó la pelota. Ocupó primero la banda derecha y se le vio nervioso. El Oporto quiso ir descaradamente por su flanco para atacar y el Atlético tenía problemas para controlar el juego.

A los 15 minutos Simeone quitó al chico de ese costado, demasiado expuesto, y lo llevó al otro. Eso coincidió con su mejoría, según su técnico: “Lo que le pido más es lo que se ha visto desde el minuto 15 hasta que le he cambiado. Tiene que ser directo. Ha tenido presencia en ataque y fue vertical, con intensidad. Hizo el partido que esperábamos de él”. Por la verticalización de su juego pasan las opciones de Óliver de hacerse importante en un equipo que volvió a dejar satisfecho a su entrenador desde lo que más valora, la competitividad: “Lo que me pone más contento es que con el cambio de hombres, hemos dado entrada a jugadores que necesitaban minutos y el equipo mantuvo la intensidad y la competencia y eso es importante”.

Aunque clasificado como primero de grupo, a Simeone le sigue preocupando la inexperiencia de muchos de sus jugadores en la competición ahora que llegan las eliminatorias. El técnico piensa que la falta de horas de vuelo en los cruces puede surgir en cualquier momento y sabe que puede ser definitiva: “Vistos los equipos que han quedado segundos, no somos mejores que nadie. Va a ser una eliminatoria al cincuenta por ciento. Hay equipos muy competitivos, algunos con más experiencia que nosotros en esta fase de la competición, pero visto lo visto, va a ser una eliminatoria muy pareja nos toque quien nos toque”.

Además de avanzar en la competición, el Atlético ha sido, junto al Madrid, el equipo que más puntos ha logrado en la liguilla: 16. Y en consecuencia el que más hucha ha acumulado junto a los blancos (31,6 millones, entre fijos y variables). Una trayectoria que no altera el discurso de prudencia en la ribera del Manzanares. “La clave es seguir con esta línea de trabajo y humildad”, apuntó desde el palco el directivo Clemente Villaverde. Por ahí estaba el entrenador del Manchester United, David Moyes, que quiso ver en directo al Atlético y a dos jugadores a los que les ha echado el ojo: Diego Costa y Koke.