La generosidad de ‘Txoko’
Aunque haya batido el récord de goles con España, Marta Mangué destaca aún más por su compañerismo dentro y fuera
Después de la lesión de Carmen me apetecía escribir algo más alegre. Contra Polonia fue el primer partido sin Carmela, pero hubo motivo de celebración: el récord de goles con España de Marta Mangué: ¡899! Y subiendo.
A Marta la conocí cuando llegué a la selección, en 2006 más o menos. Desgraciadamente no he coincidido con ella en ningún club. Ojalá algún día... Recuerdo que en los primeros entrenamientos pensé: “Qué gusto da jugar con esta mujer”. Y es que, aunque creo que es obvio, Txoko, como la llamamos, es top.
En la pista es especial, diferente a cualquiera de nosotras. Es capaz de sorprenderte con cosas que no hace nadie. Además es muy completa: tiene lanzamiento exterior, finta, se mueve sin balón, y en defensa es muy muy lista. Es la bomba. Aunque contra Polonia batió el récord de goles, es increíble lo generosa que es con los pases: al pivote, a los extremos… No hay partido en el que no me pida un fly. Le gusta disfrutar en la cancha, se nota y lo transmite.
No hay partido en el que no me pida un fly. Le gusta disfrutar en la cancha, se nota y lo transmite
Creo que no ha habido torneo en el que haya lanzado más que en el Mundial de Brasil de 2011. ¿Quién jugaba en el lateral izquierdo, a mi lado? Pues sí, Marta. Ahora que queda ya menos para la fase final, el cruce de octavos que va a ser decisivo para nosotras, me acuerdo de esa ronda en el último Mundial, contra Montenegro. El partido iba de cara, sobre todo porque Silvia Navarro, que acabó de mvp, lo paró todo. Yo me hinché a marcar goles, siete en total, en buena parte gracias a los pases de Marta en el lateral. Me acuerdo que le decía: “¡Bravo, Marta, seguimos así hasta que falle!”. Y fallé, pero ella seguía dándome el balón…
De Txoko se han dicho muchas cosas, incluso que yo quería cortarle las trenzas… ¡No, jamás! Nos gusta así, que además consigue muchas exclusiones con sus movimientos. Mi relación personal con ella es especial. La temporada que jugué en Dinamarca (2010-2011) nos vimos bastante, ayudó a que fuese mucho más amena. Cuando teníamos algún fin de semana libre nos íbamos a Copenhague, nos lo pasamos muy bien ese año… Es divertida, impulsiva e igual de gamberrilla que yo.
¡Ah! La generosidad no solo es algo que muestre en la cancha, en los entrenos o en los partidos. Después del partido contra Polonia se esmeró y nos invitó a tomar algo. Pero le hemos dicho que no es suficiente, que un récord así no se bate todos los días, y a ver quién va a superarle a ella ahora… Así que esperemos que esta tarde, que la tenemos libre, nos invite a algo también. Ya os contaré.
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