Los Raptors estropean la fiesta del regreso de Kobe Bryant

El Staples Center de Los Ángeles celebró por todo lo alto el retorno de Kobe Bryant a las canchas. Toda la NBA se sumó al acontecimiento. Todos quisieron rendir tributo a un jugador único, que ha ganado cinco anillos, que inicia su 18ª temporada en la competición y que es el alma de los Lakers. Todos menos los Raptors de Toronto, que fueron a lo suyo y ganaron el partido con una solvencia inesperada: 94-106.

Ocho meses después de que se rompiera el tendón de Aquiles y con 35 años a sus espaldas, Kobe volvió a jugar e inscribió en su hoja de servicios 9 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 2 robos de balón y 8 pérdidas, con una serie de 2 de 9 en tiros de campo durante los 28 minutos que estuvo en la cancha. Y eso en sí mismo ya es un éxito, dada la gravedad del percance que sufrió el 12 de abril en un partido ante Golden State y que hizo incluso temer que pudiera acabar con su carrera.

El 24 de los Lakers está decidido a agotar el contrato que le fue prorrogado hace unas semanas hasta el año 2016 y también las posibilidades de igualar los seis anillos de Michael Jordan. No le resultara en absoluto fácil, porque primero tendrá que alcanzar su mejor estado de forma, superar todas las secuelas de la lesión, cosa que está por ver, y contar con un equipo a la altura de tamaño desafío. No da la sensación de que sea el caso el que forma en el Staples esta temporada.

Los Lakers llegaron al partido contra Toronto con un bagaje positivo: 10 victorias y 9 derrotas. Muy meritorio, dadas las bajas de Kobe y Nash, a las que se acaba de unir la de Farmar. Meritorio, pero insuficiente. En la Conferencia Oeste, ese balance no alcanza para estar entre los ocho primeros que disputarán los playoffs. Necesitarán la mejor versión de Kobe y eso, pese al éxito en sí mismo de su reaparición, queda por lógica todavía muy lejos. Tan lejos como su máximo alarde anotador, los 81 puntos que les endosó precisamente a los Raptors en enero de 2006.

Rudy Gay, traspasado Sacramento

Durante los prolegómenos del encuentro llegaron noticias teóricamente propicias para los Lakers. Los Raptors, que tratan de revitalizar una plantilla que hasta ese momento solo les había reportado seis victorias en 18 encuentros, consumaron los traspasos de Rudy Gay, Acy y Gray a los Kings de Sacramento, a cambio de Salmons, Vasquez, Patterson y Hayes.

El trasiego provocó que los Raptors no pudieran contar para el partido con los tres jugadores que se van a Sacramento, que se unieron a la baja de Hannsbrough. Pero Amir Johnson, DeRozan y Lowry explayaron su talento en el Staples y mantuvieron a Toronto siempre por delante en el marcador.

Los Lakers volvieron a actuar de una manera desconcertante. Kobe estuvo en un quinteto titular en el que formó también Sacre, que partía esta temporada de nuevo como el teórico último pívot de la rotación. Pau Gasol, ciertamente desacertado en el tiro con 3 canastas de 11 lanzamientos para un total de 7 puntos, 8 rebotes, y 2 asistencias en poco menos de 25 minutos, también estuvo en el cinco inicial, pero no jugó en el último cuarto.

Los cambiantes criterios de Mike D’Antoni se reflejan también en la cancha, con momentos de juego de ataques desaforados y por momentos letales, combinados con otros de un desacierto desesperante y una defensa muy permisiva. Ninguno de los titulares de los Lakers alcanzaron los 10 puntos, todo lo contrario de lo que sucedió con los suplentes, con Young y Henry al frente, autores de 19 y 17 puntos. El mundo al revés en los Lakers el día que regresó Kobe.

Éxito de Oklahoma

Kevin Durant y Russell Westbrook frenaron a Indiana Pacers, el equipo con más victorias esta temporada en la NBA. Los Thunder desbordaron al equipo de Indiana ya desde el primer cuarto y mantuvieron siempre a raya a un rival que no estuvo a su nivel habitual.

Solo Paul George, con 32 puntos, desbordó con frecuencia a la defensa del equipo de Oklahoma. Hill, Stephenson y los pívots de los Pacers, en cambio, se estrellaron contra el muro defensivo de los Thunder, abrumadoramente superiores en el rebote. Su victoria fue inesperadamente cómoda gracias al magnífico partido de Durant, con 36 puntos, 10 rebote y 5 asistencias, y de Westbrook, con 26 puntos, 7 rebotes y 13 asistencias. Ibaka colaboró con 13 puntos y 3 rebotes.

Los Thunder obtuvieron su mejor porcentaje de tiro esta temporada, un 61%, y sumaron su décima victoria en casa, donde no han perdido todavía en esta campaña. Los Pacers concluyeron su periplo de cinco partidos fuera de casa con un balance de tres victorias (Clippers, Utah y San Antonio) y dos derrotas (Portland y Oklahoma).