La extinción del medio defensivo

Aquellos mediocentros atléticos de la década pasada, poco dotados con el balón, están en peligro de extinción en la Liga española. En los noventa y principios del nuevo milenio, cualquier equipo se pertrechaba de jugadores llamados a actuar sin la pelota. Solían ser sacrificados, contundentes y muy fuertes físicamente. Por el Madrid pasaron varios. Desde el danés Thomas Gravesen, un perro de presa, hasta los Diarra, Mahamadou y Lass, que coincidieron en el Bernabéu. Mucho más reciente, la presencia en el banquillo de José Mourinho trajo consigo la llegada de Michael Essien. No fue una cosa del Madrid sino una constante en la mayoría de conjuntos del campeonato. Desde el Albelda del Valencia, el Zokora del Sevilla, el Pablo García de Osasuna o el Gurpegui de antes de la sanción en el Athletic. Eran tiempos en que los centrales (Alkorta y Nadal, por ejemplo) subían al centro del campo, como en el Mundial de Francia 1998, con Javier Clemente en el banquillo. Hoy quedan pocos de este perfil: si acaso M’Bia en el Sevilla. El modelo es otro. Se imponen las referencias de Xabi Alonso y Busquets. El Real Madrid cuenta con Alonso e Illarramendi; el Barça, con Busquets y Xavi; en el Atlético, Mario Suárez y Koke; en el Villarreal, Bruno y Trigueros; en la Real Sociedad, Bergara y Rubén Pardo; en el Athletic, Iturraspe y Mikel Rico; en el Valencia, Oriol Romeu o Javi Fuego y Parejo. E incluso en el Bayern, Javi Martínez y Thiago. En este proceso de transformación, el entrenador del Athletic, Ernesto Valverde, llegó a alinear el curso pasado en el Valencia a Parejo, pura técnica y poca agresividad, como medio defensivo.

Del Bosque: “Son jugadores generosos, la prolongación del entrenador”

“Esto arrancó”, explica Ángel Cappa, entrenador argentino, “con la idea del Barça y de la selección española. Si apuestas por el buen juego, necesitas a centrocampistas que sepan jugar. El llamado centro de contención o, como llamamos en Argentina, medio tapón, además de asociarse con los centrales, también participa de la elaboración y necesita más panorama, más técnica y más fútbol. Si apuestas por la mal llamada segunda jugada (¿cuál es la primera?, ¿el pelotazo?), entonces no precisas de estos centrocampistas. Pero en anteriores épocas hubo medios como Guardiola y Milla en el Barça o Redondo en el Madrid (e incluso antes Gallego y Del Bosque). Xabi Alonso y Busquets son los más completos”.

“A partir de los éxitos de España”, interviene el exfutbolista Manu Sarabia, analista de Canal+, “los entrenadores españoles toman consciencia de que la mejor manera de ganar es mediante la iniciativa y la posesión del balón. Los equipos han evolucionado hacia eso. Se ha recuperado la esencia del fútbol, la pelota, como cuando jugábamos en el patio del colegio: a cinco goles cambio de campo y a diez, partido ganado. Es una referencia que se ha impuesto. ¿Quién les iba a decir a los alemanes que su seleccionador, Joachim Löw, iba a querer imitar a la selección española? Es el fútbol que me gusta; el de centrocampistas con mucha calidad, posicionamiento y toque. Si además tienen anticipación, juego aéreo y fuerza en las entradas, mejor que mejor. Hubo momentos en que los equipos querían ganar sin la pelota. Su obsesión era que no les metieran un gol. Ahora ya no. Ahora es un placer ver la jerarquía de Xabi Alonso o cómo Busquets parece que no se mueve pero está en todo. Y la evolución del Madrid ha sido en este sentido. Antes solo jugaba de una manera: a toda velocidad; ahora tiene pausa y aceleración, juega en corto y en largo. Gracias al dominio de la pelota y al control del juego”.

“Cada vez hay menos mediocentros exclusivamente defensivos”, analiza Marcos Senna desde Estados Unidos, donde sigue jugando, en el New York Cosmos, “e incluso muchos mediapuntas bajan para jugar en esa posición aprovechando su buena salida del balón. Yo soy un privilegiado porque entré en la selección española [para la Eurocopa conquistada en 2008 en Austria y Suiza] en una nueva era de concepto y de táctica. Un estilo admirado en el mundo y que ya no va a cambiar. Es muy importante que el balón les llegue limpio a los mediapuntas y a los delanteros”.

“Antes de Cruyff no se le daba importancia a llevar la iniciativa”, analiza Luis Milla

“Hay un avance”, admite Vicente del Bosque, seleccionador español, “pero Makelele, por ejemplo, era un mediocentro muy sencillo, con una gran capacidad para salir de apuros. Son jugadores de una gran generosidad, la prolongación del entrenador en el campo. Guardiola representaba la figura de lo actual, era muy completo. Esa figura que sepa jugar, iniciar el juego a partir del pase y de la conducción es importantísima. Muchos de ellos comenzaron de delanteros, con cualidades para llegar, como Busquets o yo mismo”.

“Johan Cruyff fue un revolucionario”, apunta Luis Milla, exseleccionador sub-21, “porque puso el énfasis en no perder el balón y jugarlo rápido a uno o dos toques. Antes de él, no se le daba tanta importancia a llevar la iniciativa; él iba buscando esa plaza para darle salida desde atrás [la encontró primero en Milla y después en Guardiola]”.

“Entiendo que Cruyff, como entrenador, sea un punto de referencia”, opina Del Bosque, “pero ya antes hubo en España este tipo de mediocentros”. “El jugador español”, prosigue Milla, “es excepcional en cuanto a cultura futbolística, inteligencia con el balón y capacidad de contención. Ahora le han dado varias vueltas de tuerca a esa idea con Xabi Alonso y Busquets, que tienen un componente táctico y lectura del partido, y que técnica y físicamente son fuertes”.