Un ejercicio de nostalgia

Líder de la Liga, al Barça le alcanza con sumar un punto en Ámsterdam para ser primero de grupo sin necesidad de aguardar al último partido con el Celtic. Aun cuando le torturan las lesiones, el Ajax no parece el peor de los rivales para cuestionar la condición de invicto del equipo de Martino, al que el domingo le espera un partido aparentemente más exigente en San Mamés. No hay que descartar por tanto cambios administrativos en la alineación de hoy. Ausentes Messi y Valdés, el técnico solo dispone de Montoya y Patric como laterales, circunstancia que puede desplazar a la banda a Puyol o Bartra, y tampoco podrá contar con Alexis por sanción: la alternativa es que Cesc regrese a la demarcación de falso nueve y Neymar ocupe el puesto de 11. Los azulgrana disponen en cualquier caso de capital futbolístico suficiente para negociar un buen resultado ante un rival menor e igualmente debilitado por las bajas (a causa de una gastroenteritis), como el Ajax. Se trata de contar victorias para ganar tiempo en espera de recuperar a las figuras. Ya se sabe: el presente invita a confiar en el futuro sin renegar del pasado.

El equipo de Frank de Boer, aspirante a ganar la Liga por cuarta vez consecutiva, no renuncia a clasificarse para los octavos de la Copa de Europa. El técnico, de todas maneras, parece más preocupado por el fútbol que por el resultado, consciente de que la trayectoria continental del Ajax es limitada. Quiere que sus chicos “jueguen bien”, disputen un partido “espectacular” y le discutan al Barça la posesión del balón, que de acuerdo a sus cálculos variará del 40 al 70%: “Desde que visitamos el Camp Nou, dominamos más los partidos, presionamos mejor y cometemos menos errores”.

El crecimiento del Ajax no parece ser ajeno a los consejos de Cruyff, que seguramente estará en el palco. “Ha sido un gran jugador y un gran entrenador y normalmente dice cosas muy buenas”, precisó De Boer. Cruyff se siente ahora mismo tan próximo al Ajax como alejado del Barça.

“Debemos conseguir la excelencia que el equipo tuvo en su día”, dice el técnico del Barça

“Los azulgrana quizá buscan más los balones profundos y el juego directo con el nuevo técnico”, precisó De Boer, exjugador del Barça. Aunque se considera pariente de la cultura ajacied, el fútbol azulgrana parece evolucionar hacia fórmulas más convencionales como solución para mantener su competitividad: ya suma 20 partidos invicto. La combinación se alterna con la verticalidad después de que haya menguado el juego de posición. Tanto en la cancha como en el palco se nota un cierto distanciamiento con el Ajax más allá de que Martino sea argentino, Neymar haya nacido en Brasil y Rosell se ganara la vida como ejecutivo de Nike y ahora se haya entregado a Catar. Al margen de una conferencia del vicepresidente Carles Vilarrubí, no hay previsto ningún acto de recuerdo o afirmación entre dos clubes que entienden el juego de manera parecida y hoy se enfrentan por vez primera en Ámsterdam.

La excepcionalidad de la cita, sin embargo, no pasó por alto para Martino. “Soy consciente de que tenemos un compromiso con la estética y la historia del Barça. No alcanza con los resultados sino que debemos ser convincentes para conseguir la excelencia que el equipo tuvo en su día. Más que igualar el récord de 21 partidos invicto de Guardiola lo que me gustaría es conquistar las seis o siete copas que logró en un año”, dijo. El técnico asumió el legado, no rehuyó las preguntas en una conferencia que a menudo apeló a la nostalgia y a la mística e incluso anunció que instará a sus muchachos a que “presionen” para que el rival no pueda elaborar y así competir en ver cuál de los dos equipos tiene más tiempo la pelota. No se trata solo de ser efectivo sino también convincente ante un pariente como el Ajax.

“Mi reto es disfrutar”. El deseo de Pinto, que no se siente observado sino premiado con una titularidad que le permite crecer y aspirar a la renovación a sus 38 años, es compartido por las dos hinchadas. Juega el Ajax contra el Barça, un partido históricamente pendiente, una cita que de alguna manera llega tan tarde que Cruyff ha cambiado de bando para regresar al punto de partida, Ámsterdam.