Una paliza “muy humana”

La expedición de La Roja llegó ayer a Johanesburgo desde Malabo a eso de las 8 de la mañana, una hora más que en España. Un viaje agotador para los futbolistas, por mucho que ocuparan los asientos preferentes. Una ducha, un coche y dos horas después, acompañado del trofeo que España ganó en Johanesburgo, Ángel María Villar y su séquito federativo llegaron a Potchefstroom, al lugar donde durante un mes vivió la selección en el camino al título que mañana compartirán con la afición local. Le esperaban la alcaldesa, que hace tres años era la directora del centro deportivo de la Universidad donde vivieron y trabajaron Del Bosque y sus chicos, así como numerosos empleados que aprovecharon para fotografiarse con el trofeo. “Gracias a ustedes, nuestra ciudad se hizo famosa en el mundo”, dijo la alcaldesa. “Gracias a su cariño y a su apoyo, pudimos ser campeones”, les recordó Villar. Hoy, los campeones serán recibidos por el presidente sudafricano, Jacob Zuma.

Es una alegría volver aquí. Venimos a devolver el cariño que nos dieron" David Villa

Los jugadores llegaron rotos a Johanesburgo tras un partido con más golpes de la cuenta. “Ciertamente, está resultando más cansado de lo que pensábamos”, reconocieron ayer fuentes de la federación. Los futbolistas, que apenas pudieron dormir en el avión desde que salieron de Malabo, lo hicieron ayer antes y después de la comida, casi siete horas de cama, y se ejercitaron después.

Una paliza “muy humana”

Más allá de las críticas recibidas por lo que de apoyo al dictador Obiang pudiera interpretarse de la visita a Malabo, el gran problema deportivo del viaje remite al desgaste físico que están asumiendo los futbolistas. Por agradable que resulte volver al Soccer City, admiten que se están pegando “una buena paliza”. El diseño del viaje, que terminará el miércoles a eso de las dos de la tarde en Barajas, fue “consensuado” entre el cuerpo técnico y la directora de la selección, María José Claramunt, y puesto en conocimiento de los futbolistas. Desde que se proclamó campeona mundial, La Roja ha disputado 18 amistosos fuera, algunos en sitios como Costa Rica, Panamá, Venezuela o Catar, y solo cuatro en casa.

En el cansancio, además de los viajes nocturnos, influyen otros detalles, como la humedad, mucho más alta que en España, el calor y la altura. Lógicamente, algunos futbolistas lo acusan más que otros, pero por lo general se les está atragantando una gira solo compensada por el cariño de la gente. “Está claro que te resulta más cómodo jugar en Europa pero hay que tener humanidad y pensar que hay rincones del mundo que tienen derecho a ver al campeón y hemos de estar de acuerdo en ir”, dijo Sergio Ramos.

Una paliza “muy humana”

“Es una alegría volver aquí. Más allá de que siempre es importante jugar con la selección, venimos a devolver el cariño que nos dieron”, insistió David Villa. “Venimos encantados, pero dentro de lo que cabe esperar, hay que tener un poco de cuidado en estos partidos. Los campos y las condiciones no son buenas y, si además, hay alguna que otra entrada fuera de lugar, se hace más complicado”, dijo Ramos, en referencia a la entrada que casi lesiona a Alonso, que ayer se entrenó con normalidad. Ramos reconoció: “En el descanso tuvimos que decirles alguna que otra cosilla y recordarles que no era un partido oficial, que podía haber lesionados”.

Fuentealbilla nombra a Del Bosque hijo adoptivo del pueblo

El pleno del ayuntamiento de Fuentealbilla, celebrado el pasado viernes, decidió aprobar por unanimidad de los 11 concejales la concesión del título honorífico de hijo adoptivo de la localidad al seleccionador nacional, Vicente del Bosque, por sus méritos deportivos y por su conducta personal al frente de La Roja, en base a su relación con el pueblo. Del Bosque, que recibirá los honores en un acto a celebrarse el próximo 30 de noviembre, a las 12 del mediodía en la casa consistorial de la población manchega, es la primera persona en recibir la calificación de hijo adoptivo.

El seleccionador, que desveló parte de las votaciones al Balón de Oro en la Cadena Cope después de haberse negado a hacerlo en rueda de prensa –escogió a Heynckes, Benítez y Scolari como entrenadores “por sus méritos deportivos”–, insinuó haber votado a Xavi y a Iniesta, pero no dio el tercer nombre del jugador-.

El técnico volverá a pisar estar tarde el Soccer City de Johannesburgo, donde España se proclamó campeona del mundo gracias a un gol de Andrés Iniesta, hijo predilecto del bello pueblo de La Manchuela.