Alonso, trasladado al hospital por seguridad
El español recibe un fuerte golpe en la espalda al evitar un accidente con Vergne
Pocas horas más tarde de haber terminado el quinto en Abu Dabi, Fernando Alonso fue trasladado a un hospital próximo al circuito, donde fue sometido a un chequeo como medida de precaución después de haber recibido un impacto tremendo en instante de la carrera, justo cuando regresaba a la pista después de realizar su segunda entrada en los talleres (vuelta 45). Alonso se reincorporó al circuito coincidiendo con el paso del Toro Rosso del francés Jean-Eric Vergne, que según dijo después no le vio aparecer. Para evitar un accidente, el asturiano se vio obligado a salir de los márgenes de la pista y en su excursión, su Ferrari se comió uno de los pianos, circunstancia que le propinó al español un fortísimo latigazo que hizo saltar el dispositivo que alerta de una importante carga de fuerzas G, que en este caso llegó a superar las 28G.
Nada más terminar la prueba, tanto Alonso como Vergne fueron llamados a declarar por los comisarios de la Federación Internacional del Automóvil, aunque ninguno de los dos recibió sanción.
“Aún tengo todos los dientes aunque me duele la espalda porque el golpetazo ha sido muy fuerte. De todas formas, espero estar bien para correr en Austin (en 15 días)”, reconoció Alonso ante los periodistas. “En el coche tenemos una alarma que salta cuando el chasis soporta una fuerza G muy elevada, y cuando he dejado el monoplaza en el parque cerrado estaba activada”, añadió el ovetense. “Yo esperaba salir detrás [del Toro Rosso] y probar a adelantarle un poco más allá, con el DRS y gracias a que llevaba las gomas blandas. Por eso me sorprendió un poco verme delante”, zanjó el corredor de la Scuderia, que de nuevo volvió a remontar posiciones, esta vez seis, en relación con la plaza que ocupó en la parrilla de salida.
“Ha sido un incidente de carrera, pero si él no hubiera ido por fuera de la pista, habríamos sufrido un gran accidente. Era una curva rápida y Fernando hizo lo correcto”, resumió Vergne. “Sabía que seguramente iba a encontrármelo, pero como apareció a mi izquierda no pude verle. En ese momento pensé que iba delante”, zanjó el de Toro Rosso.
