El Getafe saca oro contra el Villarreal

Un error de Asenjo y la expulsión de Pablo Íñiguez pasada la media hora de juego condenaron a un Villarreal al que le sobraron los primeros minutos de partido, momento en que el Getafe sacó un rédito inmenso fruto de su comienzo más apasionado y de la superioridad numérica con la que se encontró casi sin querer. Salvo por la pájara inicial, el Villarreal, sin perder la identidad, fue superior al Getafe durante la mayor parte del encuentro, en igualdad y en inferioridad numérica, y solo le frenó Moyà y su falta de acierto. Con muy poco, el conjunto de Luis García se llevó tres puntos que le mantienen en lo alto.

Comenzar un partido dormido trae sus consecuencias. Un balón a la espalda de la defensa del Villarreal se convirtió en oro para el Getafe. Dudó Musacchio en despejar y Asenjo en salir del arco. El portero del Villarreal, queriendo jugar en corto, pisó el esférico y fue al suelo. Ciprian Marica, que andaba merodeando, aprovechó el regalo.

Tuvo que ser Giovani quien despertara al Villarreal con un par de arrancadas que auguraban el empate. Y comenzó el vendaval amarillo. Y los nervios en el Getafe, hasta que se encontró con la expulsión de Pablo Íñiguez pasada la media hora por derribar a Marica cuando se adentraba en el área de Asenjo.

Incluso con inferioridad numérica, el Villarreal encerró al Getafe, que se quedó en el limbo, sin saber si ir a finiquitar el partido o defender la ventaja, mientras las malas noticias se acumulaban para Marcelino, que introdujo tras el descanso a Dorado y a los cinco minutos tuvo que marcharse lesionado. Mejorado con la entrada de Trigueros, el Getafe se dedicó a sobrevivir al asedio y a soltar lastre en alguna contra. La cazó en el último instante para conseguir una victoria con muy poco.