El Madrid descubre los aprietos

El Madrid descubrió los apuros en Murcia. Los blancos llevaban disputados seis partidos oficiales este curso y cuatro de ellos los habían ganado por más de 30 puntos de renta (a una media de 92,6 puntos a favor y 64,3 en contra) pero, en una mañana destemplada, tuvieron que apretar los dientes para superar a un rival descarado y peleón. Solventaron la papeleta Rudy Fernández -22 puntos y nueve faltas recibidas- y Mirotic -19 puntos y siete rebotes-. Entre ambos doblegaron otra brillante actuación de Kim Tillie -22 puntos, 10 rebotes y 30 de valoración-.

No se arrugó el conjunto murciano a pesar de los precedentes. Superando a su rival en intensidad y dinamismo, los de Óscar Quintana se propusieron retar sin remilgos al campeón desde el salto inicial y lo lograron durante un buen trecho del camino. Lima y Antelo comenzaron a hacer carrera en la pintura aprovechando la laxitud de la defensa madridista y la desubicación de Bourousis y, agarrados a su pareja de pívots, la maniobra de agitación local tomó vuelo (9-5, m. 4). Voraz en el rebote ofensivo el Murcia se hizo con el ritmo y el pulso del encuentro desde el inicio.

Laso recurrió al músculo y la brega de Slaughter y Reyes para equilibrar la pelea bajo los aros pero, antes de que la pareja de refresco entrara en calor, Kim Tillie destapó su habitual estado de gracia ante el Madrid. El pívot francés, excelso ante los blancos el curso pasado -14 puntos y nueve rebotes en su cancha y 24 y seis en el Palacio-, tuvo una contundente aparición en el partido: 13 puntos (10 de ellos en el segundo cuarto), tres rebotes y cinco faltas recibidas en los 11 minutos que estuvo en pista antes del descanso. Tillie elevó a la contabilidad de faltas personales de Bourousis y Mejri –tres cada uno mediado el segundo cuarto- y lanzó a su equipo en el marcador (40-33, m. 18).

Ni siquiera la salida a pista de Sergio Rodríguez alteró los biorritmos del choque según el guion habitual del Madrid. A la espera de encontrar la fluidez y superar el remoloneo, los blancos mantuvieron el pulso a una distancia prudencial gracias a los puntos de Rudy y las episódicas apariciones de Mirotic (48-45, m. 20). Los de Laso afrontaban una mañana desapacible. Tras lucir el esmoquin el pasado jueves en la Euroliga, tardaron tanto en quitarse la bata de guatiné que se encontraron ante la necesidad imperiosa de ponerse el mono de trabajo para levantar el choque. Lo hicieron.

A la vuelta de los vestuarios y tras perder los dos primeros parciales, el técnico madridista recurrió al libro de instrucciones para partidos enrevesados. Draper aplicó cloroformo a la grácil dirección de San Miguel, Llull encontró el carril bueno del velódromo y Mirotic afinó su muñeca. Justo cuando Antelo había puesto en el marcador la máxima renta para los suyos (53-45, m. 23), el Madrid encontró el interruptor. Un contundente parcial de 2-18 en apenas cuatro minutos destartaló el meritorio trabajo del Murcia y lanzó el sprint del líder antes de encarar la recta de meta. El chaparrón blanco dejó la contienda en un 55-63 que parecía difícil de recomponer para el conjunto de Quintana, pero volvió Tillie.

Dos puntos del pívot francés y la aportación de Berni Rodríguez colocaron el empate en el marcador (69-69) a falta de siete minutos para el final y subieron las revoluciones del encuentro. La conmovedora resistencia murciana desató el ruido en la grada y la tensión en la pista. El pulso ganó al arrebato. Antideportiva mediante sobre Rudy, el Madrid volvió a estirar la renta (71-83, m. 37) y, en una trifulca postrera desatada por el propio alero mallorquín, la intensidad derivó en gresca. Wood se enzarzó con Mirotic (tras recibir otra técnica) y, en una aparente maniobra conciliadora de Óscar Quintana intentando calmar a su jugador, el técnico acabó palmoteando en mitad de la pista al propio Mirotic y a Felipe Reyes. Desgastado por el esfuerzo y crispado por el desenlace, el Murcia no pudo estirar el aliento hasta la orilla. Le quedará el consuelo de haber sido, junto al Barça, el único que hasta el momento se ha atrevido a toserle a este Madrid.

El Barça sufre en Manresa

El Barcelona sufrió para llevarse la victoria en Manresa (71-81) frente a un combativo La Bruixa d'Or que perdió su imbatibilidad, pero que luchó hasta el final. Los locales notaron la ausencia de recursos en el juego interior (su referencia, Monroe, sigue lesionado) para poder plantar cara al poderoso Barça. Y es que Ante Tomic fue el hombre clave para los de Xavi Pascual, con 20 puntos y 27 de valoración.

La defensa visitante ahogó a los locales, mientras la ofensiva del Barça funcionaba y conseguía la máxima diferencia del partido, 13 puntos, con el 22-35 en el minuto 15. Pero el Manresa no se dio por vencido y liderado por Waters, el mejor de su equipo con 19 puntos, estrechó las diferencias (42-48, min. 24). Así, los locales consiguieron acabar el cuarto, 4 por debajo (56-60, min. 30). En el inicio del cuarto definitivo, dos triples de Navarro dieron al Barça el oxígeno que necesitaba para seguir mandando con comodidad (63-70, min 34). Un rebote de Asselin dio margen al sueño de la afición manresana (71-74, min. 38), pero Lampe a 63 segundos para el final sentenció con un triple (71-77, min 39). Así, el Barça ganó sufriendo menos que en ocasiones anteriores esta temporada y el Manresa perdió, sin dañar su buena imagen.

El Valencia toma Málaga

El Valencia logró un triunfo valioso contra Unicaja (71-74), que refuerza su candidatura como alternativa al poder de Madrid y Barcelona. Los taronja controlaron el choque en la primera mitad y supieron aguantar los envites del conjunto malagueño en el tramo final. También sale muy reforzado de la jornada el CAI que se impuso 82-86 en la cancha del Rio Natura Monbus.