Un trofeo en honor al mar

Después de nueve meses surcando los océanos del planeta, de casi 40.000 millas, de una convivencia extrema y de mil aventuras, los ganadores de la Volvo Ocean Race no reciben un premio económico por parte de la regata, igual que sucede en los Juegos Olímpicos. El premio para ellos, aparte de la renumeración de cada equipo con sus tripulantes, es el orgullo de haber dado la vuelta al mundo y, para los más rápidos, un trofeo que pesa nueve kilos y mide 70 centímetros, una torre de aluminio y plata compuesta por unos anillos ondulados que simbolizan el movimiento del mar.

"Este es mi oro olímpico, mi monte Everest, mi sueño de la infancia", dijo el patrón Mike Sanderson después de cruzar la meta de Gotemburgo en 2006 y proclamarse con el ABN AMRO ONE ganador de la competición. Luego el nombre de su embarcación y el suyo propio se grabaron en uno de los anillos de la copa. Ya son 11, uno por cada edición de la regata desde que en 1973 comenzara este espectáculo náutico. El último nombre en inscribirse, en julio de 2012 en Galway, fue el de Franck Cammas y el del equipo francés Groupama, vencedores de la última edición. En cada una se añadirá un nuevo anillo en forma de ola para honrar a los más rápidos.

"Pensamos que el nuevo trofeo abarca todas las facetas de la regata", explicó Knut Frostad, director general de la Volvo Ocean Race, en la presentación del galardón, en noviembre de 2010 en Alicante; "es un trofeo distintivo con una imagen moderna que muestra la visión de futuro de la regata. A la vez los anillos que representan las pasadas ediciones describen nuestro orgullo en el legado histórico que tiene la prueba.”

El diseño del Trofeo Volvo Ocean Race fue el resultado de un concurso que ganó la empresa española Proximma Comunicación, empresa que trabaja para entidades como el FC Barcelona, la Euroliga de baloncesto y La Caixa.