Spanoulis y Obradovic, señuelos de Madrid y Barcelona

Spanoulis y el Olympiacos, Obradovic y el Fenerbahçe, Messina y el CSKA de Moscú, Diamantidis y el Panathinaikos… Cuatro nombres y cuatro equipos. Esos son los principales señuelos para el Real Madrid y el Barcelona en la Euroliga, una competición en que, además de la calidad y las plantillas de lujo, es vital el pedigrí, la experiencia y saber gestionar la sucesión de partidos de altísima presión que deben afrontarse en diversas modalidades: liguillas, playoffs y el doble escollo supremo en que se convierte la Final a Cuatro. El Real Madrid y el Barcelona lo saben muy bien tras su experiencia de hace solo cinco meses en Londres. El clásico, en la semifinal, se resolvió a favor del equipo de Pablo Laso, luego volteado en la final por el Olympiacos. Una derrota que mantiene la abstinencia del Madrid, que no gana el título desde 1995, con Sabonis, Arlauckas y Biriukov y con Obradovic en el banquillo.

El regreso a las canchas del entrenador serbio, con los colores del Fenerbahçe y tras un año sabático, es precisamente uno de los atractivos en las 24 plantillas que compiten desde esta semana en la carrera de fondo por llegar a la cúspide. Obradovic, que ha ganado ocho títulos con cuatro clubes distintos, aspira a darle el primero a un equipo turco. El Fenerbahçe, que ya contaba con estrellas como McCalebb y Bogdanovic, se ha reforzado con jugadores importantes como Kleiza, Bjelica y Zoric.

De partida, la vara de mando está en poder de Spanoulis. Tras triunfar con el Panathinaikos en 2009, el Olympiacos ha ganado, de su mano, los dos últimos títulos y aspira a un triplete que nadie consigue desde la legendaria Jugoplastika de Kukoc, Radja y Perasovic entre 1989 y 1991. El equipo griego ha conseguido renovar a su estrella, pretendida entre otros por el Barcelona, pero no ha podido hacer lo mismo con jugadores importantes, algunos fichados por adversarios directos, caso de Papanikolaou (Barcelona) y Hines (CSKA), además de Antic (Atlanta), reemplazados por el exmadridista Begic y tres estadounidenses: Cedric Simons, exjugador de Estudiantes, Dunston, y Petway.

El CSKA de Messina, que también estuvo en la Final a Cuatro de Londres y acaba de ganar a los Timberwolves en Minnesota, ha mejorado su plantilla gracias a las incorporaciones de Pargo, Hines y Fridzon. Y el Panathinaikos de Diamantidis, eliminado la pasada temporada en los cuartos de final por el Barcelona, mantiene un bloque de alta calidad. A esos equipos hay que añadir otros aspirantes con excelentes plantillas como el Maccabi, el Galatasaray o el Montepaschi Siena.

España estará representada por los cuatro equipos que ya compitieron la pasada temporada: Real Madrid, Barcelona, Laboral Kutxa y Unicaja. El equipo azulgrana se estrena este jueves ante el Partizán (21.00, C+ Deportes y E3) y el Laboral Kutxa recibe al Maccabi (20.45, Sportmania). “Tenemos que dar un paso más adelante porque debemos competir contra un grandísimo rival con un entrenador muy capacitado. El Maccabi ha cambiado mucho en cuanto a fichajes y jugadores. Antes era como el Athletic”, destaca Sergio Scariolo en referencia a la cantidad de jugadores estadounidenses el equipo que dirige David Blatt, que puede partir con un cinco inicial formado por Tyrece Rise, David Smith, Hickman, Eliyahu y Shawn James, en un plantilla en la que también forman el coloso Schortsanitis y el exalero del Barcelona Joe Ingles.

La vara de mando está en poder de Spanoulis. El Olympiacos ha ganado, de su mano, los dos últimos títulos y aspira a hacer triplete

El viernes será el turno para el Real Madrid, que empieza en Kaunas, en la cancha del Zalgiris (18.45, C+ Deportes y E3), y el Unicaja, que visita al campeón, el Olympiacos (20.30, Sportmania y E3). El equipo malagueño compite en la Euroliga gracias a que cuenta con una licencia A, que en base a una serie de requisitos y parámetros le permite estar a salvo de una temporada de malos resultados en la competición española.

La Euroliga es un maratón con una sucesión de cribas: una primera fase con 10 jornadas, una segunda ya reservada para los 16 mejores y 14 jornada más, unos playoffs al mejor de cinco encuentros entre los ocho supervivientes que expedirán los billetes para que por fin los cuatro mejores se citen en la Final a Cuatro que se disputará en Milán del 16 al 18 de mayo. El campeón puede llegar a sumar hasta 31 partidos de alta exigencia. Pablo Laso lo definió en una entrevista con EL PAÍS: “Es un camino larguísimo que desemboca en un todo o nada a partido único. Cambiaría 10 victorias de ese trayecto por la última de Londres, pero eso es pasado”.

Xavi Pascual incide igualmente en los momentos cruciales de la competición: “Los fichajes más relevantes del verano los han hecho, sin tener en cuenta los que hemos hecho nosotros, el Fenerbahçe y el CSKA. Es bueno que haya vuelto Obradovic. Siempre es divertido jugar contra él o contra Messina, los dos referentes de la última década. Pero los equipos griegos siempre son competitivos, siempre los vemos como posibles ganadores. Al final ganan los que mejor juegan en los momentos importantes y eso es lo que ellos hacen”, concluye el entrenador del Barcelona.