Costa Rica ansía la eliminación de México
El mayor sueño de la afición costarricense es dejar al equipo verde fuera de Brasil
Por si alguien dudaba de cuánto desea Costa Rica ver a México fuera del Mundial de Fútbol de Brasil 2014, bastaba oír la algarabía en los bares en la noche del viernes, cuando el panameño Luis Tejeda anotó el gol del empate en el estadio Azteca y reducía más las posibilidades de clasificación de los mexicanos, los favoritos de siempre en la región. Después vino el golazo de chilena de Raúl Jiménez, que dio la victoria 2-1 y algo de oxígeno a los aztecas. Este martes vienen a San José a jugarse la vida.
La celebración momentánea de los aficionados ticos no era por la posibilidad de clasificación de Panamá. Nadie aquí se siente hermano de Panamá en asuntos de fútbol. La alegría del ambiente futbolero costarricense es proporcional al sufrimiento de México y su riesgo de ausentarse en una Copa del Mundo después de participar sin interrupción en los últimos 20 años. Los aficionados ticos, ya felices con su selección clasificada a Brasil, han soñado en esta eliminatoria con dar la estocada final a México aquí, en tierra propia.
El Estadio Nacional llenará sus gradas con 35.000 aficionados, la mayoría costarricenses apoyando a su equipo, pero sobre todo deseando a México todas las desgracias que el fútbol pueda depararle en el campo. Los jugadores costarricenses, más diplomáticos, han logrado disimular las ganas de propinar a los mexicanos una derrota que, según la combinación de resultados de otros juegos del área, podría obligarla a jugar un repechaje con Nueva Zelanda o anular cualquier esperanza de obtener el boleto a Brasil.
No hay mucho qué interpretar. El presidente de la Federación Costarricense de Futbol, Eduardo Li, dejó claros sus deseos hace dos semanas. “Quiero que vayan los tres de Centroamérica”, dijo. Invocaba sobre todo la mala fortuna mexicana y no tanto el éxito de los panameños y los hondureños, que solo necesitan empatar este martes de visita en Jamaica para garantizarse su cupo en Brasil. Panamá está obligado a triunfar en su estadio ante Estados Unidos y esperar también la mezcla de números.
“Hoy no podemos decir que son el favorito ni el gigante porque están luchando por un repechaje”
En Costa Rica no importan demasiado esos resultados. Importa vencer a México como una manera de vengar tantas derrotas en el pasado. “Sacar un clavo viejo”, es una de las frases populares de Costa Rica, cuya selección se prepara para asistir a su cuarto mundial. Esa frase calza para esta ocasión. Es la oportunidad de vengar tantas derrotas. Acumula casi 21 años sin derrotarle en casa y el único recuerdo dulce es el aztecazo, como se le llamó al triunfo costarricense en el Estadio Azteca, 1-2 en junio del 2001. Es uno de los hitos en el fútbol costarricense, que tiene como mayor hazaña habar avanzado a la segunda ronda en el mundial de Italia 90.
Ese, el aztecazo había sido la única derrota de México en el Coloso de Santa Úrsula —el Estadio Azteca, que con 100.000 gradas es uno de los mayores estadios del continente— en eliminatorias mundialistas hasta que Honduras se la hizo también en este proceso eliminatorio. “Hoy no podemos decir que son el favorito ni el gigante porque están luchando por un repechaje”, dijo a la cadena Fox Deportes el exfutbolista Hernán Medford, quien anotó en la victoria en aquel aztecazo y jugó en tres clubes mexicanos. En México lo recuerdan por sus goles y por sus palabras ácidas: “México ya no es el gigante del área”, dijo horas antes de ese juego en el 2001. La misma frase, 12 años antes.
Es un asunto de humildad, como respondió el delantero tico Joel Campbell a un periodista mexicano en conferencia de prensa. En México “se creen que son España y no respetan a los demás; eso lo está pagando ahora”, contestó el joven referente de la ofensiva en el cuadro costarricense. “En estos momentos está sufriendo y ahora tendrá que venir a sufrir más a Costa Rica”, agregó el exjugador del Betis español, quien ahora es ficha de del Olimpiakos, en Grecia.
El resentimiento es innegable con México o con palabras de desdén que salen de los medios de comunicación y llegan en cuestión de segundos. El periodista David Faitelson, ahora enla cadena ESPN, es más conocido aquí que muchos otros periodistas deportivos de la televisión local. Y muchos de los que celebraron el viernes el gol en contra de México pensaban en él. Andrea, camarera en un bar de universitarios, le dedicó el gol de Panamá: “toma, Faitelson, bienvenido a Centroamérica”. A Centroamérica.
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