Glasgow es un infierno para el Barça
Los azulgrana, sin Messi y con la defensa diezmada, se exigen la revancha de la temporada pasada en casa del Celtic
Jugar en el Celtic Park supone para los futbolistas del equipo visitante la misma sensación que puede sentir un ciudadano corriente cuando se tumba en la silla del dentista. Hay un momento de incertidumbre difícil de descifrar. Aunque en el fondo se confía en el profesional, que normalmente impone su buen oficio, el paciente se siente inicialmente muy vulnerable. Enfrentarse al equipo de los católicos de Glasgow a orillas del Clyde difícilmente es para mal, muy al contrario, pues el contencioso reúne la liturgia propia de los mejores partidos, remite a la historia del fútbol, al ambiente más envidiable de los campos británicos. Ocurre que últimamente nunca fue del gusto del Barcelona jugar contra el Celtic.
No hay peor recuerdo que el de la última visita azulgrana al llamado Paraíso cuando se cumplía el 125 aniversario de la fundación de los verdiblancos. El Barcelona centró entonces 30 veces al área, dio 905 pases buenos, remató en 29 ocasiones a portería —dos a los palos—, y el guardameta Forest sacó nueve balones que iban a gol, aunque no pudo evitar a última hora el tanto que Messi dedicó a su hijo Thiago. El Celtic ganó por 2-1 después de un solo regate y tirar tres veces al arco.
La ausencia del lesionado Leo Messi, además de las bajas de Mascherano, Jordi Alba y Puyol complica aún más el objetivo del Barça. No hay que olvidar tampoco que el Celtic perdió en San Siro contra el Milán después de ser mejor equipo y acariciar un resultado positivo, en el estreno de la liguilla.
Las figuras del conjunto escocés no pasan en cualquier caso por su mejor momento, por más que el equipo lidere su Liga, sobre todo por lo que respecta a Forster, el portero, imbatible el año pasado y hoy más vulnerable. “Puede ser que la ausencia del Rangers en el torneo disminuya la competitividad del Celtic”, argumentó Neil Lennon, el técnico del Celtic, equipo que ha encajado siete goles en los últimos 10 partidos. Los cinco tantos endosados el sábado al Kilmarnock han aumentado de todas maneras la pujanza del líder Celtic. “Necesitaremos un poco de suerte, un buen arquero y que Samaras tenga un buen día”, concertó Lennon. El delantero griego Samaras protagonizó un triplete en la última jornada de la Liga escocesa y se presenta como la mayor amenaza para el Barça, que vestirá la zamarra negra. “Precisaremos tener la precisión de un cirujano”, aseveró el pelirrojo entrenador norirlandés del Celtic. “Estar muy atentos, jugar muy juntos, ser muy sólidos atrás y acertados en ataque. No hay que concederles oportunidades”. “A pesar de las dificultades” respondió el director deportivo azulgrana, Andoni Zubizarreta, “será un placer visitar al campeón escocés”.
El Celtic domina facetas del juego que normalmente no sabe contrarrestar el Barcelona, sobre todo las transiciones y las acciones de estrategia. Las ausencias de Mascherano y Puyol, así como las molestias de Adriano, complican más la tarea del Barça. “No es fácil defender a cuatro y cinco jugadores de 1,90 metros”, apostilló Martino. “Tendremos que adaptarnos al juego largo, a las segundas acciones y no dar opción al adversario. Habrá que ser rápidos, precisos y manejar la pelota ante el ímpetu del adversario”. Y remachó: “Soy optimista porque vamos de menos a más. No hay que retroceder sino avanzar en cosas como la de tener más continuidad en el juego”. Ambos equipos dominan bien últimamente las áreas; pocos rivales, en cualquier caso, han sabido jugarle tan bien al Barça como el Celtic.
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