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El Espanyol está hecho una fiera

Liderado por Víctor Sánchez, el equipo de Aguirre arrambla (3-2) tras el descanso al Athletic

Ramon Besa
Víctor Sánchez trata de irse de Mikel Rico y De Marcos.
Víctor Sánchez trata de irse de Mikel Rico y De Marcos.Toni Albir (EFE)

Avanza el Espanyol con la fuerza de un huracán personificado en Víctor Sánchez. Arrambla con equipos grandes y pequeños, feos y guapos, buenos y malos, y también singulares como el Athletic de Valverde, un técnico muy entrañable para la gente del Espanyol. Tiene muy buena pinta el plantel de Aguirre. Trabajado tácticamente, está en un excelente momento de forma y compite con fe y grandeza, sin reparar en el contrario y muy a gusto en los puestos altos de la Liga.

Al Espanyol le gusta enfrentar sobre todo a los equipos que se sienten a gusto con las posesiones largas como el Athletic. No parece casual que los vascos no ganen en la cancha blanquiazul desde los tiempos de Julen Guerrero. Los muchachos de Aguirre presionan, meten la pierna, no conceden ni un respiro y son agresivos con la pelota.Así quedó expresado en el gol inicial de Víctor Sánchez. Jugó y tocó mal el Athletic: perdió el balón Mikel Rico y se durmió después Muniain a la salida del córner forzado por Pizzi. Un mal pase y un taconazo habilitaron el zurdazo seco de Víctor Sánchez, que se coló por la escuadra derecha de Iraizoz. La anticipación y agresividad del volante del Espanyol contrastaron con la candidez del Athletic.

ESPANYOL, 3; ATHLETIC, 2

Espanyol: Casilla; Javi López, Héctor Moreno, Colotto, Fuentes (Capdevila, m.62); Víctor Sánchez, David López; Stuani, Pizzi (Abraham, m.80), Simão (Torje, m. 72); y Sergio Sánchez. No utilizados: Germán, Raúl Rodríguez, Lanzarote y Thievy.

Athletic: Gorka; Iraola, Gurpegi, San José, Laporte; Iturraspe (Ibai, m.57), Mikel Rico; De Marcos (Ander Herrera, m.72), Beñat (Susaeta, m.72), Muniain; y Aduriz. No utilizados: I. Herrerín, Morán, Arbizua y Etxeita.

Goles: 1-0. M. 24: Víctor Sánchez. 1-1. M. 43: De Marcos. 2-1. M. 48: Víctor Sánchez. 3-1 M. 66. Sergio García. 3-2. M. 91. Ibai.

Árbitro: Martínez Munuera. Amonestó a Héctor Moreno, Aduriz, David López, San José.

Cornellà-El Prat: 17.910 espectadores.

Los rojiblancos jugaban como si les debieran un gol por un penalti que no pitó el árbitro por unas manos claras de Colotto. Aduriz no paró de protestar a Martínez Munuera y, mientras, su equipo cargó con el 1-0. El gol despabiló al Athletic. Muniain ya pudo empatar en una pelota prolongada por la cabeza de Aduriz. El delantero se anticipó incluso a Casilla, falto de velocidad en la salida, y si su remate no se coló fue por el escorzo de Javi López.

La jugada retrató de nuevo el signo del partido. Aunque jugador por jugador tenía mejor pinta el Athletic, se imponía el Espanyol en las acciones decisivas y también en el juego solidario, por su intensidad, atención y especialmente por su competitividad. No desfalleció, sin embargo, el Athletic. No paró hasta alcanzar el empate en una acción dirigida por Beñat. El volante abrió para la entrada de Riko y su centro lo embocó De Marcos, que llegó como un tiro al marco de Casillla. El empate certificó la igualdad del juego y la escasez de ocasiones por el buen trabajo de contención de los dos equipos.

El descanso acabó, sin embargo, con el Athletic. Volvió a la carga el Espanyol, muy repuesto, rebosante de energía, inflamado por el carácter de Víctor Sánchez, un centrocampista polivalente, que igual defiende que ataca, muy puesto en la contienda. Jamás pierde el cuero de vista. El centrocampista blanquiazul remató a gol una excelente combinación iniciada después de recuperar el cuero: Pizzi estuvo espléndido en el control y apertura para Sergio García y el centro del ariete, reconvertido en extremo derecho, quedó a merced de la llegada del goleador Víctor Sánchez.

El gol fue definitivo para la suerte del encuentro. Ya no desfalleció el Espanyol, que desbordó al Athletic. El equipo de Valverde se quedó sin respuesta, abatido por la fiereza blanquiazul en el coqueto estadio de Cornellà-El Prat. El vigor local acabó por tumbar incluso a Gorka Iraizoz en el 3-1. El portero rechazó por dos veces los tiros de Stuani y Sergio Sánchez, que eliminaron sin problemas a Laporte y San José, para acabar vencido por la inercia, desfondado, incapaz de evitar que el cuero impulsado por el ariete del Espanyol traspasara la raya de gol. Ni con los cambios consiguió Valverde darle la vuelta al choque, aunque Ibai consiguiera maquillar el marcador en la penúltima jugada con un tiro libre directo excelente.

Nadie dudó del triunfo del Espanyol, exuberante, hambriento e incontenible, hecho una fiera, en el arranque de la Liga.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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