La “razonada” táctica de Orenga
El seleccionador dice que no cambió a Marc Gasol con dos faltas para que eso no le afectara
La séptima cita de España en el Europeo es ya crucial, un duelo ante Finlandia (17.45, Cuatro) que debe ganar para evitar el peligro inminente de verse apeada de los cuartos de final. El envite llega envuelto por el debate sobre una trascendente decisión estratégica de Juan Antonio Orenga en el partido que concluyó con la derrota ante Grecia. El técnico mantuvo en la cancha a Marc Gasol a pesar de que sumó dos faltas personales en los seis primeros minutos. Cuando algo así le sucede al bastión de un equipo, la reacción inmediata de la mayoría de entrenadores es sustituirlo para evitar una tercera falta que pueda limitar su rendimiento durante el resto del partido.
Orenga se mantuvo en sus trece y lo argumentó con una sentencia y varios puntos. “Marc con dos faltas tiene que estar”, enfatizó. “Es un tema que está hablado y muy hablado. Sabe controlar muy bien esa situación. Y de hecho no percibió haber cometido esa tercera falta”. Pero los árbitros la señalaron en el minuto ocho y entonces el pívot español ya fue relevado para no volver a la cancha hasta la segunda parte. “Son puntos de vista, otros pueden pensar que es mucho mejor sentarle cuando hace la segunda falta. También tienes que conocer a los jugadores y saber a qué jugador le afecta sentarle más cuando tiene dos faltas. No es tan fácil. Tienes que ver por qué y cómo se han producido”.
En su exposición, el seleccionador se puso en la piel de cuando jugaba, también de pívot, hace 20 años. “Si hago la segunda falta y el entrenador me sienta cuando me ha pedido que defienda y esa defensa me ha conllevado un coste, ¿cuál es la lectura que yo hago? Pues mañana no defiendo. En fin, que no es una cosa que esté hecha sin pensar, está razonada”.
La segunda derrota española, según Orenga, se debió a un balance entre pérdidas de balón y la concesión de 38 tiros libres
Orenga también rebatió la opinión de que no se defendió adecuadamente a Spanoulis, la figura del equipo griego. “No estoy de acuerdo. Se le defendió muy bien. Cuando quedaban tres minutos para el final del segundo cuarto llevaba tres puntos y metió un triple para llegar con seis al descanso. Al final sumó 20 y de los 20, ocho de tiros libres”. “No creo que Spanoulis nos ganara el partido”, coincidió José Manuel Calderón en su análisis. “El partido se nos fue por pequeños detalles… un rebote ofensivo, un triple, se perdieron demasiados balones… Pero no hay que cambiar muchas cosas. Hay que estar unidos y tener tranquilidad. Ante Finlandia no hay que tener prisa, no hace falta ganar de 30, nos vale ganar de uno”, contó el base.
La segunda derrota española, según Orenga, se debió a un balance difícil de compensar en esas pérdidas de balón (17 de España y seis de Grecia) y a que su equipo concedió hasta 38 tiros libres. Ante el partido contra Finlandia, apeló a una mayor fluidez en el juego y ataques en los que, con menos movimientos, se busque un objetivo concreto. También habló de la capacidad de enfrentarse a los rivales cuando juegan duro y a un exceso de generosidad en las ayudas defensivas que provocan desajustes: “En el partido contra Eslovenia pecamos por hacerlas cortas, y contras Grecia, de hacerlas demasiado largas”.
El seleccionador recordó los momentos de dificultad superados por el equipo en anteriores campeonatos. “Nuestro equipo con presión juega bien. Sabemos jugar en situaciones como estas, bajo presión, porque se mantiene el grupo y nunca se dispersa. Si hay un equipo que se caracteriza por salir de un traspié es el nuestro. Está muy unido y eso te da fuerza y tranquilidad”. “Teníamos un comodín en esta fase y ya lo hemos perdido. Saldremos adelante”, refrendó Calderón.
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