El Valencia pagó 52 millones en comisiones a agentes en el último decenio
El club presenta un saldo negativo en ese periodo de 209 millones, pese a haber vendido a todas sus figuras
En el fútbol los representantes son un poder fáctico, según han podido descubrir los nuevos dirigentes del Valencia, encabezados por el presidente, Amadeo Salvo, al desvelar que el club de Mestalla ha pagado a los agentes 52 millones en el último decenio. Todavía humea el último ejemplo. Los representantes de Soldado, traspasado al Tottenham en agosto pasado, exigieron al Valencia el pago de las comisiones de las temporadas que le quedaban al jugador en Mestalla. “¿Cómo?”, respondió el club, “pero si ya no va a estar aquí”. “Está firmado en la renovación [con el anterior presidente del club, Manuel Llorente]”, replicaron los agentes, los hermanos Toldrá. Finalmente, para desbloquear el traspaso, el Valencia acordó pagarles la mitad, 300.000 euros.
A pesar de haber vendido a todas sus estrellas en los últimos años, el Valencia presenta un saldo negativo entre ingresos y desembolsos de jugadores de 209 millones en el pasado decenio. Pagó 343 y recibió 134. ¿Cómo es posible? La causa se remite a la gestión de Juan Soler al frente de la sociedad, entre 2004 y 2008, un agujero negro en la historia del club. La etapa de Llorente, desde 2009 a junio de 2013, fue aceptable en términos económicos, pero muy limitada en el área social y de publicidad, según los actuales gestores.
Los números negativos se remiten a la gestión de Juan Soler al frente de la sociedad, entre 2004 y 2008
En este sentido, Salvo pretende una apuesta contundente por la cantera, para la que ha doblado la partida presupuestaria hasta los nueve millones; reducir el precio de los abonos para alcanzar los 32.000 socios actuales; fichar a un especialista de prestigio internacional para encargarse de la mercadotecnia; y recuperar la deteriorada imagen del Valencia a través de personalidades emblemáticas como el exjugador Mario Kempes, recién contratado como embajador del club en el mundo.
A 30 de julio, la deuda de la entidad era de 276 millones. El club está a la espera de refinanciar a 15 años los 219 adeudados a Bankia más otros 84 que la Fundación debe a la misma entidad bancaria. Está ya acordado, pero antes debe llegar, se prevé que en un año, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que anule, según confía el Valencia, la sentencia de un tribunal de primera instancia invalidando el aval de la Generalitat a los 84 millones adeudados por la Fundación a Bankia.
El club debe refinanciar a 15 años los 219 millones de euros adeudados a Bankia más otros 84 que la Fundación debe a la misma entidad bancaria
A partir de ahí, el club está convencido de rodará todo lo demás: acabar primero el nuevo estadio, cuyas obras están paradas, a medio hacer, desde 2009, y para cuya finalización se necesitan 130 millones más; vender el terreno del viejo y actual estadio de Mestalla; y explotar, cómo no, los usos terciarios y el mayor aforo del futuro recinto. La intención del Valencia es generar los ingresos para pagar la totalidad de la deuda sin cargarla en la Generalitat, a la que devolvería los cuatro millones abonados ya por las cuentas públicas.
“A pesar de no haberse generado una buena política de cantera”, expuso Salvo, “se han vendido futbolistas formados en el club por 75 millones, tal y como ha ocurrido, entre otros, con Isco, Silva, Albiol y Jordi Alba. Estas cifras habrían sido mayores con una buena política de cantera”. Sin tantas comisiones perdidas por el camino.
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