“Sois realmente tontos”
Alonso, que sale quinto, arremete contra los estrategas de Ferrari por la táctica en Monza en la sesión de clasificación ● Vettel y Webber copan las dos primeras plazas
Ya puede emperrarse Ferrari en tratar de convencer al personal de que la relación entre Fernando Alonso y Luca Di Montezemolo, el presidente de la compañía, atraviesa un momento inmejorable, que nadie en todo el paddock del Mundial de fórmula uno se lo traga. Por si el bocinazo que Montezemolo le dio públicamente al español nada más irse de vacaciones —“hay ciertas actitudes [suyas] que no me gustan”, dijo el ejecutivo— fuera poca cosa, la esperpéntica sesión cronometrada de la Scuderia en Monza, su casa, sirve para despejar cualquier duda. Sebastian Vettel logró su cuarta pole del curso, la 40ª de su palmarés, y esta tarde (14.00, Antena 3 y TV3) arrancará al lado de Mark Webber, su compañero en Red Bull, que completó el segundo doblete en parrilla de la escudería energética. Nico Hulkenberg lo hará el tercero, Felipe Massa el cuarto y Alonso, el quinto. Por más destacable que sea el papel de Vettel, la atención la concentró principalmente el taller de los bólidos rojos. Todos los ojos apuntaron allí y las orejas, también.
Corría la última eliminatoria de la sesión oficial (Q3) cuando los técnicos mandaron al asturiano a la pista. Salió por detrás de Massa y justo en el instante en que Nico Rosberg realizaba su primera intentona de vuelta rápida, circunstancia que hizo que Andrea Stella, ingeniero de pista de Alonso, le pidiera que se echara a un lado para no entorpecer al Mercedes. “Así que tenía que dejarle pasar, ¿eh? Sois realmente tontos, madre mía”, soltó el ovetense.
Después de enfilar los garajes para realizar el cambio de gomas, el pelotón se reincorporó al asfalto, de nuevo con los dos ferrari en fila india y otra vez con Massa por delante. La intención del equipo de Maranello era que el brasileño hiciera de liebre y que Alonso se aprovechara del rebufo. “Tienes que pegarte a Felipe tanto como puedas”, le volvió a decir Stella. “Está demasiado lejos”, respondió el subcampeón, que no pudo sacar tajada de la aspiración, que no pasó de la quinta plaza y que por cuarta vez en este 2013 saldrá por detrás de su compañero.
Después de la acumulación de errores que Ferrari cometió el último sábado en Spa, donde sus prototipos se colocaron noveno y décimo, la imagen que el equipo ha dejado en Monza hasta el momento no es demasiado mejor. Y ya no tanto porque las meteduras de pata no cesen a pesar de adentrarse de lleno en el tramo más decisivo del curso y mientras Vettel se exhibe como una trituradora infalible. Lo peor es que entre unos y otros, el pabellón de il cavallino rampante parece albergar una partida del juego de los disparates.
Preguntado acerca del mensaje dirigido a su taller nada más comenzar la Q3, Alonso se propuso quitarle hierro al asunto. “Llevo aquí mucho tiempo. La FOM [empresa que explota los derechos comerciales del certamen] pincha lo que quiere para que salga en televisión. Luego seguro que no se ha escuchado cuando daba las gracias al equipo y a Felipe, que me ha esperado en la parabólica de entrada en meta y me ha hecho ganar una décima”, trató de explicar el bicampeón del mundo con Renault (2005 y 2006).
Su argumento podría ser de lo más razonable si no fuera porque apenas 10 minutos después, Massa negara haberle ayudado en ningún momento. “¿Qué yo le he esperado en la parabólica? Yo no he esperado a nadie”, reconoció el piloto paulista. El contrato de Massa expira a finales de diciembre, y por él hay verdaderos bastonazos. Montezemolo, que como es tradición se acercó a Monza y habló públicamente con Alonso, aseguró que la decisión del futuro del brasileño puede anunciarse la próxima semana. Mientras, las aguas siguen bajando revueltas en Ferrari y Red Bull continúa lanzado, también en Monza.
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