Ancelotti: “Aquí aplauden el trabajo”

Declinaba el segundo tiempo cuando Beñat dirigió un contragolpe contra una defensa del Madrid muy mermada. Era un tres para tres. Beñat abrió el juego a Susaeta y cuando el extremo se disponía a romper hacia adentro para meterse al área se le cruzó Modric haciendo un repentino sprint. El croata se llevó la pelota limpiamente y desde la grada del Bernabéu descendió la ovación más atronadora de la tarde: “¡Mmmmmoooooooooooodric…!”. La muchedumbre jamás entonó un cántico parecido para celebrar los pases de Xabi Alonso en los últimos tres años. La gente tiene gustos tornadizos y ahora se ha encariñado con Modric, con Isco, con Morata y Jesé; mientras que reparte pitadas a Diego López y Benzema.

Carlo Ancelotti pulsa la agitación del público y apunta sus impresiones. El técnico italiano concluyó con regocijo que la gente se exaltó más viendo a Modric robar balones, o a Isco apretando arriba, que asistiendo a las filigranas intermitentes de Benzema, a pesar de que el francés diera dos pases de gol. “He entendido la reacción del público con Benzema”, dijo Ancelotti, inflamado en su italianitá calcistica. “Fue muy clara una cosa: a Benzema lo han pitado un poquito y a Di María todo el estadio lo ha aplaudido. Significa que los aficionados miran mucho el trabajo. Creo que Benzema juega en una posición diferente, no necesita trabajar tanto como Di María, pero la señal del público es importante para todos. Aquí aplauden el trabajo”.

“Trabajo”, en la jerga de los entrenadores de fútbol, sobre todo de aquellos que se inspiran en la escuela trasalpina, equivale a defender. Trabaja el que juega sin balón, el que traba, marca y se repliega. El que tiene la pelota ya puede hacer cinco goles y dar cuatro asistencias que no está trabajando. El que solo hace cosas con la pelota puede ser objeto de una reprimenda por vagancia. De modo que Ancelotti se congratuló del progreso laboral que observa en sus muchachos: “Fue un buen partido. El primer tiempo fue bueno. El equipo mejora. Hemos defendido bien. Hemos recuperado muchos balones en campo contrario”.

“Benzema juega en una posición diferente, no necesita trabajar tanto como Di María, pero la señal del público es importante para todos”, apunta Ancelotti

Özil es uno de esos futbolistas que hacen muchas cosas con el balón, pero cuando no lo tienen, en el fragor de la lucha, pasan desapercibidos. Özil fue al banquillo contra el Athletic, concluyendo así una semana que comenzó el lunes pasado malhumorado en Los Cármenes, cuando se marchó al autobús tras ser sustituido en la segunda parte. Ancelotti, que no le hizo calentar ni un minuto, admitió que el media punta alemán anda fastidioso: “No me gustan los jugadores que están contentos en el banquillo. Özil no está contento. Es normal. Es una decisión técnica para poner a Di María, que tiene mucho ritmo y mucha intensidad”.

“Creo que Modric ha jugado un partido fantástico”, dijo Ancelotti, contento del reconocimiento que había brindado la hinchada a sus hombres laboralmente más esforzados. “También Isco. Cristiano marcó y para él es bueno marcar; no tenía problemas por no marcar pero los delanteros necesitan el gol. En cuanto a Isco, lo está haciendo muy bien. Parece que jugara aquí desde hace mucho tiempo. Tiene personalidad y habilidad, y es un jugador muy bueno para nosotros. El ambiente fue bueno. El estadio ha ayudado al equipo a jugar. ¡Todo bien!”.

“No hemos sido todo lo verticales que podríamos haber sido. Perder siempre se puede perder, ¡pero por lo menos tenemos que ir para adelante!”, reprocha Valverde

Ancelotti reservó palabras especiales para Isco, que se mueve con una libertad táctica inaudita: “Isco es un jugador que tiene mucha calidad en el centro del campo, pero necesitamos que haga un trabajo defensivo en la banda. Cuando tiene el balón es libre para buscar una posición en el centro del campo, entre las dos líneas defensivas del adversario. Lo está haciendo muy bien porque tiene la habilidad de situarse en la posición exacta”.

El técnico italiano dio una noticia: “Fabio Coentrão se queda. Creo que todo el mundo está contento. Yo creí que él quería salir a otro club, pero yo no quería que él se fuera. Ha decidido quedarse y todo el club está muy contento con esta decisión”.

El entrenador del Athletic salió apesadumbrado por lo que vio en sus jugadores en el inicio del partido. “Hemos estado bastante blandos”, dijo Ernesto Valverde, “y con bastantes pocas opciones de llegar a la portería contraria. Nuestra puesta en escena ha sido bastante tibia, por decirlo de alguna manera. El Madrid no ha salido jugando con demasiada intensidad, no nos han apretado mucho, y nosotros a pesar de tener opciones de llegar a la portería rival no lo hemos hecho. No hemos sido todo lo verticales que podríamos haber sido. Y eso es lo frustrante y lo incomprensible. Hemos jugado mejor en la segunda parte cuando estuvimos más expuestos, jugando con nuestros dos centrales solos con sus dos delanteros. Perder siempre se puede perder, ¡pero por lo menos tenemos que ir para adelante!”.