Márquez, una vuelta de locos

Marc Márquez enloqueció Silverstone. Y lo hizo con una vuelta de locos. Empujado por el espíritu de competición de Lorenzo, que empezó a pulir el récord de la pista apenas comenzó la cuenta atrás para lograr la pole position de este gran premio de Gran Bretaña. El de Yamaha, con un ritmo de escándalo y un par de vueltas de vértigo, comprobó cómo el debutante y líder de MotoGP le daba la réplica a cada intento. Hace dos años Casey Stoner firmó la vuelta más rápida dada en Silverstone con una pole que dejó en 2m,2'020s, ocho décimas más rápido que el récord del circuito. Este sábado la pelea por la primera posición de la parrilla de salida fue una batalla de altura: el campeón del mundo y el aspirante al título arañaban cada milésima de segundo al cronómetro para terminar fulminando el registro del australiano: Márquez lo mejoró en 1,3 segundos.

En la segunda vuelta lanzada Lorenzo ya había mejorado el tiempo de Stoner en 2011 en más de medio segundo. Pero, inmediatamente, Márquez le imitó y apuró otras tres décimas de segundo más. En la tercera vuelta el mallorquín volvió a la primera posición de la clasificación con un tiempo apenas unas milésimas de segundo más veloz. Y a falta de un minuto volvió a rebajarlo. Fue otras cuatro décimas más rápido. Y se escucharon gritos de admiración. Nadie, ni el propio Lorenzo, ni siquiera el mismo Márquez, esperaba que aquel registro no fuera suficiente para llevarse la pole. Pero el catalán, el debutante más brillante de la historia de MotoGP, puede con todo. Cruzó la meta y dejó un 2m,00'691 en la pantalla de tiempos. Una vuelta de locos. Y por quinta vez este año saldrá desde la primera posición de la parrilla. Y a Lorenzo (una décima más lento), un rival magnífico, se le quedó cara de póquer. Otra vez.

El de Yamaha, sin embargo, advirtió que la carrera es el domingo y que se siente fuerte, más que en Brno hace una semana, para defender el título y pelear por la victoria en un circuito rápido, de curvas enlazadas, que le viene como anillo al dedo. Su único problema es que Márquez, que ya ganó el domingo pasado en la República Checa, terreno propicio para las Yamaha, parece no encontrar límites ya sea por las condiciones del circuito, el estado del asfalto, la idoneidad de las gomas o las limitaciones (escasas) de su Honda. Suma cuatro victorias consecutivas y ya es el más joven en haberlo conseguido, además del único debutante de la historia en lograrlo.