“Bastantes enemigos tenemos como para matarnos entre nosotros”
El técnico italiano apuesta de nuevo por Diego López en la portería y revuelve el centro del campo con una exhibición de osadía respecto a los tres años anteriores
Quienes conocen a Álvaro Arbeloa aseguran que se cree la mitad de lo que dice. En público, sin embargo, da una imagen de rotunda convicción. Fue el mourinhista más vehemente y ahora es ancelottista. “Yo respeto a nuestros cuatro porteros”, dijo ayer a Canal+, tras el 0-1 en Los Cármenes, “respeto la decisión que ha tomado Ancelotti y pido a nuestros aficionados que la respeten también. Bastantes enemigos tenemos ya como para matarnos entre nosotros”.
Las palabras de Arbeloa fueron su respuesta a un conflicto que la propia afición se ha encargado de señalar. El jueves, durante el Trofeo Bernabéu, la hinchada se manifestó mayoritariamente a favor de Casillas, que además de tener consideración de leyenda entre el madridismo ha sido elegido como el mejor portero del mundo por la FIFA durante los últimos cinco años. La decisión de Ancelotti de dejar a Casillas en el banquillo para situar en el equipo titular a Diego López no resulta normal para la gente, sea de donde sea. En Granada, el graderío se pasó la tarde coreando el nombre de Casillas, un poco por reconocimiento, del lado madridista, y otro poco para desconcentrar a Diego López, en el caso de la parcialidad local.
En el fondo del conflicto de la portería se agita un problema de falta de transparencia
En el fondo del conflicto de la portería se agita un problema de falta de transparencia. Ancelotti, el rostro visible, el responsable público de la decisión más relevante de lo que va de temporada en el Madrid, se ha negado a dar explicaciones concretas. Ayer tampoco aclaró exactamente por qué ha puesto a Casillas en el banquillo. “Diego”, dijo, empleando la banalidad como escudo, “jugó el primer partido y ahora ha jugado el segundo. En este momento está jugando bien. Eso es todo”.
En este momento Diego López está jugando bien, eso es todo” Carlo Ancelotti
El entrenador italiano se mostró tranquilo y educado. Alguien le preguntó si no corría el riesgo de perder los estribos ante tanta presión mediática y replicó sonriendo: “La presión es normal y necesaria para un trabajo como el mío. La presión es mi energía, mi gasolina. Yo la necesito”.
“Creo que hemos hecho un buen partido pero hemos tenido problemas en la definición”, comentó Ancelotti, visiblemente inquieto ante la falta de acierto goleador de sus jugadores. “Cuando no marcas el segundo gol los partidos así se hacen difíciles de controlar. Al final es normal sufrir. Es importante haber conseguido los tres puntos porque no hemos jugado muy bien. Nuestro ritmo no ha sido muy alto pero el equipo fue compacto y defensivamente todos los jugadores ofensivos trabajaron bien. Todos hicieron un gran esfuerzo y estoy contento”.
El Barça tiene una filosofía consolidada; nosotros queremos cambiar alguna cosa”
“Benzema está jugando bien, marcando goles y trabajando”, concluyó el técnico. “Sin embargo, de acuerdo con todo el trabajo ofensivo que hicimos debimos concretar más. Necesitamos meter más goles. Sobre todo en el primer tiempo, porque hicimos una primera parte muy buena, con un ritmo más alto. He visto el partido del Barça y también fue un partido difícil. La diferencia con nosotros es que ellos tienen una filosofía consolidada y nosotros estamos intentando cambiar algunas cosas. En este momento de transición lo importante es conseguir puntos y trabajar para mejorar”.
El técnico también se refirió al “sacrificio de Isco” para jugar en el doble pivote con Modric y al “impresionante” trabajo de Di María “para dar equilibrio al equipo”.
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