El City confirma las expectativas

La hinchada del Manchester City vio confirmadas las expectativas levantadas por la llegada de Manuel Pellegrini al banquillo del Etihad. La elección de los jugadores y el estilo sellado por el técnico chileno invitan a la degustación tanto de los futbolistas como del público. Uno de los más beneficiados, el canario Silva, actuó más centrado que en las pasadas campañas, más liberado, mejor. Marcó pronto de cabeza tras una combinación por la izquierda con Dzeko, preferido por Pellegrini antes que Negredo, y el City impuso un ritmo altísimo en la circulación del balón para barrer al Newcastle. La aportación de Navas se antoja decisiva. Intervino menos de lo acostumbrado en el Sevilla, pero todo destiló calidad para dejar boquiabierto al Etihad, que saborea el descubrimiento.

A Agüero ya lo conoce. Sabe de su capacidad para recibir de espaldas, girarse y arrancar antes de cruzar deliciosamente —raso y milimétrico— desde el borde del área hacia el palo más alejado del portero Krul. El Kun, al igual que Silva y Navas, se lo pasó de cine. La jugada la arrancó con fiereza Kompany en un balón arrebatado en la medular.

El embellecimiento del City también depende de la llegada del brasileño Fernandinho al mediocentro, el fichaje más caro este verano de la Premier: 40 millones al Shakhtar. Mediocampista muy completo para robar y distribuir, acompañado anoche de Yayá Touré (Javi García se quedó en un principio en el banquillo). Touré firmó en un golazo de falta enroscada al inicio del segundo tiempo.

Más allá de algún zigzagueo de Ben Arfa, el Newcastle de Alan Pardew solo se distinguió por la dureza de algunos de sus jugadores. Uno de ellos, el defensa Taylor, acabó expulsado antes del descanso por tratar de golpear a Agüero. A eso se unió la lesión de Jonas Gutiérrez y el indulto del árbitro al lateral izquierdo Yanga-Mbiwa, subyugado por la velocidad de Navas.

Sometido a una ensalada de tiros, el portero holandés Krul fue el mejor del Newcastle. Pero no pudo evitar la goleada. Lanzado muchas veces por Silva, Navas pisó más el área en el segundo tiempo: expuso su electricidad y sus excelentes centros.

Kompany se rompió en un esprint y Javi García entró en la posición de central. Está muy caro entrar en esta alineación del City, de ahí el valor de la polivalencia del jugador murciano. El cupo de españoles lo completó Negredo, que ocupó el puesto de Silva en los últimos 10 minutos. Ya había anotado Nasri y Negredo coincidió en el campo con Dzeko, con quien competirá por la titularidad a lo largo del curso. Negredo marcó al final, pero fue anulado su gol por un fuera de juego inexistente.