Tranquilo, maduro y con control

Eusebio Cáceres saltará hoy en el mismo escenario en el que lo hice yo, en el Luzniki, y también en una final. Los fosos están en sitio diferente como también son muy diferentes las épocas. Los Juegos de 1980 estuvieron marcados por las diferencias políticas entre Oriente y Occidente y por el boicot de algunos países, pero ahora, por suerte, solo hablaremos de atletismo. Fueron unos Juegos oscuros, con falta de transparencia e irregularidades que intentaban favorecer los intereses del bloque del Este.

Recuerdo un estadio sin cubiertas, de tribunas despejadas, y un foso enorme sin referencia de caída, por lo que ni espectadores ni saltadores teníamos idea de cuánto estábamos saltando. Nos teníamos que guiar por sensaciones, lo que favorecía movimientos de cinta no demostrables, pero…

Menkov y Mokoena serán los rivales a batir, Eusebio no
se lo pondrá fácil

Veo dos grandes diferencias 33 años después. Mientras yo me presentaba a mi primera gran competición, Eusebio parte como uno de los favoritos. Hace bien Eusebio en no hablar de resultados, pero en su fuero interno seguro que quiere ser campeón del mundo. Le conozco y es ambicioso. Creo que lo tiene todo para conseguir lo que se proponga. Es un atleta talentoso e impulsivo, y a veces pone más de lo necesario. Tiene 21 años y yo tenía 20 entonces, que son edades en las que ya se ha alcanzado la madurez técnica y se puede competir de tú a tú con los mejores especialistas.

Sin querer profundizar en temas técnicos, ya que son cosas de su entrenador, pienso que la gestión de su temporada ha sido excelente. Este año unas pequeñas molestias físicas le han hecho ser más selectivo y llega en el momento de forma ideal, descansado y con hambre, el cóctel perfecto para conseguir lo máximo.

Anteayer su salto fue perfecto, nervioso por la situación, pero sin la ansiedad de otras veces. Buen ritmo, amplitud de movimientos y estético. Aunque la belleza no puntúe, nos da referencias de que las cosas se están haciendo bien. Le vi tranquilo, maduro y con control de la situación.

Llega en el momento de forma ideal, descansado y con hambre, el cóctel perfecto

La final será otra cosa, con dos días de tensa espera, donde debe estar tranquilo pero a la vez conectado. Hoy le volverán a aparecer las dudas, normal. Surgirá la misma pregunta de siempre: “¿Cómo estaré?, sé que estoy bien pero nuestro cuerpo no es el mismo cada día...” Después del primer salto todo se aclara y ya solo el hacer las cosas bien le dará el resultado para el que está capacitado. Aparecerán atletas que en la calificación no dieron sensaciones buenas y la pelea por un puesto en la mejora generará mucho estrés. Habrá atletas que lo dieron todo para entrar y llegarán algo vacíos, y situaciones muy diferentes a las de la calificación. Además, la puesta en escena es muy diferente: se saltará más seguido y la información de los entrenadores tendrá mejor respuesta por parte del atleta.

No quiero hacer pronósticos, solo un análisis de mi percepción. El ruso Menkov es el gran favorito, salta en casa, viene con una marca de 8,42 m y aunque ayer no diera sensaciones tan gratas como Eusebio, le vi controlando la situación. El sudafricano Mokoena fue el que más me gustó del resto de participantes, le vi con un punto que hacía tiempo que no le veía. El líder del año, el mexicano Rivera (8,46m) se presenta con demasiada tensión en su primer gran evento como uno de los favoritos; veremos de qué pasta está hecho.

Y por último, Eusebio. Pienso sentarme en el sofá y disfrutar como un enano. Sufriré desde la distancia, pero lo mismo que él, hasta que no vea su primer salto. Después a pelear, no se lo pondrá fácil a Menkov y no se conformará con estar de visita. Suerte.

Antonio Corgos fue séptimo (8,09 m) en salto de longitud en los JJ OO de Moscú 80.