El Xerez, de Primera a Tercera en tres años
La Federación Española desciende al equipo andaluz, símbolo de mala gestión deportiva Acumula impagos a los jugadores y una deuda estimada de 30 millones de euros
La Federación Española de Fútbol ha notificado de forma oficial al Xerez su descenso a Tercera División. El motivo, el impago a los jugadores de su plantilla. Un total de 28 futbolistas denunciaron a la AFE por una deuda estimada de 1.800.000 euros. El Xerez, recién descendido por la vía deportiva a Segunda División B cinco jornadas antes de finalizar la Liga al acabar colista, ha pasado en tres años de jugar en Primera, donde participó en la temporada 2009-10, a acabar en Tercera, categoría que abandonó en 1977. Salvado de milagro de la liquidación el pasado mes de junio, el Xerez debe hacer frente a los pagos fijados en el convenio de acreedores aprobado el 29 de junio de 2012, con una deuda reconocida en torno a 30 millones. El equipo andaluz es un ejemplo de la deficiente gestión que han sufrido un buen número de equipos de Primera y Segunda del fútbol español, aunque especialmente acuciada en una entidad que no ha vivido una temporada de tranquilidad en la última década, ni siquiera a su paso por Primera en la 2009-10.
La entidad, con 212 acreedores, no ha pagado a nadie desde el pasado diciembre
El Xerez, convertido en sociedad anónima deportiva en 1992, ha padecido a dirigentes como José María Gil Silgado, Luis Oliver y Joaquín Morales, incapaces de reducir una deuda que se ha ido acumulando con el paso de los años y fuertemente contestados por una afición que hubiera preferido la disolución de la entidad para empezar de cero con la refundación del club. Para ello, destacados socios del propio Xerez han constituido el Xerez Deportivo Fútbol Club. En el sainete en el que se convirtió el Xerez, en la temporada 2001-02, con Oliver de presidente, se produjo un enfrentamiento con el ayuntamiento, presidido por Pedro Pacheco, que provocó que el Xerez tuviera que disputar sus partidos de casa en Sanlúcar de Barrameda. Curiosamente, con Bernd Schuster en el banquillo el equipo estuvo a punto de ascender, algo que logró, finalmente, en junio de 2009, con Esteban Vigo, que lo había salvado de forma milagrosa la temporada anterior. El éxito deportivo del ascenso fue un oasis en el desierto. A pesar de que el convenio de acreedores fue aprobado, convenio en el que participó el actual presidente de la LFP, Javier Tebas, como abogado del club, el Xerez lo ha incumplido de manera sistemática en la pasada temporada. Desde el mes de diciembre el equipo andaluz no ha pagado a nadie: empleados, jugadores, técnicos y Hacienda, que no percibió en marzo el primer plazo de la deuda reconocida en el concurso, 5.871.926 euros. Tampoco recibió Hacienda los pagos regulares correspondientes a la temporada, que suponen un montante de 1,5 millones de euros. Además de Hacienda, esperan 212 acreedores más: clubes, jugadores, técnicos, Seguridad Social, proveedores…
Estas deudas con Hacienda estuvieron a punto de provocar la disolución de la entidad el pasado mes de julio. La entrada en acción del grupo Energy, que compró el club a Joaquín Morales, y dirige al Xerez desde el pasado cuatro de julio, lo impidió. “No somos superhombres, pero queremos seguir hacia adelante y salvar al Xerez. Si tenemos que competir en Tercera, lo haremos, aunque hemos presentado alegaciones al descenso y pediremos la suspensión cautelar de la sanción”, afirma Francisco Gallardo, portavoz del consejo de administración del Xerez. La tarea se antoja muy ardua.
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