Un fichaje de mucho riesgo
Directivos y técnicos del Madrid desaconsejan a Florentino Pérez pagar más de 80 millones por Bale, un gran futbolista pero aún sin currículo y con algunas carencias tácticas
Dicen sus colaboradores que Florentino Pérez siempre tuvo ideas grandes. El fichaje del galés Gareth Bale es una idea tan descomunal que el presidente del Real Madrid ha emprendido su ejecución prácticamente en solitario, con una firmeza y una tenacidad que no encuentran el respaldo que él desearía en los distintos estamentos del club. En el Bernabéu nadie pone en duda la calidad futbolística de Bale. Pero a medida que la puja por el jugador del Tottenham creció hasta superar ampliamente los 80 millones de euros, los técnicos y los directivos más próximos al presidente comenzaron a dar muestras de perplejidad. Incluso el director general corporativo, José Ángel Sánchez, tan entusiasmado en el pasado por emprender la contratación de futbolistas de la Premier, no se muestra tan convencido de pagar una cifra tan elevada. Nunca en la historia del deporte una empresa pagó a otra tanto dinero por un deportista.
Los numerosos expertos que suele consultar Pérez, dentro y fuera del organigrama técnico del Madrid, señalan desde enero que Bale es un gran futbolista. El primero en hacerlo, de un modo informal, fue Zidane. Pero ahora estos consejeros se muestran huidizos con el presidente ante la convicción de que alcanzar los 100 millones de euros por Bale es ir contra lo recomendable.
El agente del jugador quiere pedir el salario más alto de la plantilla
El dictamen de todos los expertos de fútbol es concluyente: el galés es muy bueno, pero solo ha jugado al contragolpe y es incierto que se adapte a la falta de espacios que encontrará en el Madrid. El informe que emitió el equipo de analistas de la dirección de fútbol del club blanco concluyó que Bale posee grandes cualidades y algunos defectos que conviene no desatender a la hora de ponerle precio. Entre las cualidades destacaron su portentosa combinación de condiciones físicas y técnicas, lo que incluye velocidad, potencia, y dominio del balón. Su gran capacidad goleadora, partiendo desde todos los sectores del ataque, es la culminación de sus virtudes. Entre los defectos subrayaron que tácticamente es demasiado pasivo. Detallaron su inclinación a pedir el balón al pie en exceso y a rehuir el desmarque y el movimiento en corto. Concluyeron que es parco en el juego asociativo y que en el Madrid le llevaría tiempo adaptarse para encontrar espacios, si es que se adapta. Jugando en cualquier banda, apuntaron, tendría más garantías de funcionar que en el medio del campo. Hay técnicos que observan que trasladarle al costado podría molestarle ya que en las últimas temporadas se habituó a jugar por el medio. En la dirección de fútbol madridista también circula el informe que hizo el Barcelona de Bale hace dos años: concluye que posee la calidad necesaria para convertirse en el mejor lateral zurdo del mundo. El Barça le descartó para otra demarcación por la incertidumbre que genera su juego sin balón.
Los informes sobre el galés subrayan su enorme potencia, velocidad y dominio del balón
Los miembros de la junta directiva se muestran escépticos sobre la propiedad de una operación que supere los 100 millones. Reunidos con Pérez, algunos directivos le han indicado que un precio de más de 80 millones supone un riesgo inasumible. Estos directivos hablan de dos conceptos: valor de riesgo y valor seguro. Invitan a Pérez a que considere que ahora la prioridad es atar el valor seguro, que en estos momentos pasa por renovar a Cristiano Ronaldo, que es lo que quiere la mayoría de los socios. Dicen que con Bale se exponen a algo mucho peor de lo que les pasó con Kaká. El brasileño tenía un Mundial, una Champions y un Balón de Oro en el currículo, y un año después de ficharlo recibieron por él una buena oferta del City; mientras que Bale no ha ganado nunca un título y ha jugado solo diez partidos de Champions. Echando mano de una vieja fórmula para calcular el riesgo, advierten que, suponiendo que Bale fracase totalmente en su primer año en el Madrid, lo máximo que podrían recuperar son 50 millones de euros. Pagar más de 50 ó 60 significaría internarse en un camino sin retorno. Un camino que, de acabar mal, podría comprometer gravemente la posición del presidente, como advierte un directivo.
En muchos sectores del club consideran que lo prioritario es renovar a Cristiano Ronaldo
Ante estas consideraciones, Pérez se muestra abstraído. No responde. Quienes han asistido a estos intercambios aseguran que el presidente desea fervientemente recuperar el prestigio que le dieron fichajes como el de Figo, Zidane y Ronaldo Nazario. Que él no contrató a Cristiano y que, de algún modo, aspira a resarcirse del malogro de Kaká. Lo desea de tal modo que sus interlocutores más osados observan que se comporta como si no los escuchara. Cuando le aconsejaron hacer todo lo posible por renovar a Cristiano, por toda réplica Pérez respondió que Bale tiene que venir al Madrid “cueste lo que cueste”.
En el Madrid creen que Daniel Levy, presidente del Tottenham, ha ido reforzando su posición negociadora por la reticencia de Bale a declararse en rebeldía. Para estimular al futbolista a que apriete, hace días el Madrid, que le ofrece seis años de contrato, le propuso ponerse el sueldo que él quisiera. El agente del jugador, Jonathan Barnett, respondió diciendo que pedirá un salario anual de unos 13 o 14 millones de euros. Esto elevaría el sueldo de Bale un 30% por encima del de Cristiano.
Las versiones que circulan en el Tottenham hablan de un dominio total de la situación por parte de Levy. Un agente muy vinculado al dueño del club londinense asegura que Florentino Pérez ofreció a Levy un avión privado para que se trasladase a Los Ángeles a ultimar las conversaciones. Todos los gastos de la estadía corrían por cuenta de Pérez. Pero Levy le respondió que tenía cosas que hacer en Londres.
El futbolista solo ha jugado 10 duelos de ‘Champions’ en toda su carrera
Barnett dijo a Levy en primavera que pensaba que le harían ofertas de hasta 75 millones de euros por Bale. Fuentes próximas al Tottenham aseguran que entre sus directivos Levy tasó al jugador en un máximo de 90 millones, pero que la aparición precipitada del Madrid cambió su panorama y pidió 150. En el curso de la semana pasada rebajó a 130. Levy siente un notable rencor por los administradores del Madrid desde que le ficharon a Modric tras incitarlo a declararse en rebeldía el año pasado.
Las oficinas del Madrid se agitan cada vez que alguien menciona el nombre de Bale en estos días. Los empleados deslizan que Florentino Pérez quiere hacer como en el póker, un all-in, un todo o nada, una apuesta de alto riesgo. Una idea tan grandiosa que le ha dejado expuesto. Solo con su coraje ante el deseo irrefrenable de firmar otro gran futbolista de proyección planetaria.
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