El monstruoso reto de Mireia
La nadadora española se entrenó en la altura de Sierra Nevada para completar el programa más duro del campeonato
A los nadadores españoles no les gusta encerrarse en el CAR de Sierra Nevada. Es un lugar desolado. El viento ralea las cumbres, el organismo tarda en acostumbrarse a los 2.320 metros de altitud, las temperaturas pueden ser extremas, y en las inmediaciones, con un cronómetro en mano, está Fred Vergnoux. Las sesiones del entrenador del Club Natación Sabadell son fulminantes. Algunos nadan hasta la extenuación. Comienzan a palidecer, a adelgazar, a sangrar por la nariz. Para la inmensa mayoría de los seres humanos el programa conduciría al límite, y más allá de lo orgánicamente soportable. El grito más temido de Vergnoux, digno discípulo del implacable Bill Sweetenham, es como la llamada a los kamikazes.
—¡Chicos, este último cien vamos a muerte!
Todo marcha hacia un agotamiento general. Pero Mireia Belmonte, que hace un par de años aparentaba la fragilidad de un pichón de codorniz, resiste. Le quedan reservas. Al acabar la jornada, cuando todos se aferran a los rebosaderos para arrastrarse hacia las toallas, ella pide más.
—Fred, ¿puedo hacer otra serie?
Sentado en la pradera, el técnico meneaba la cabeza en la última concentración en altura, en junio pasado. “Hay poca gente que me pide más”, dice, “porque primero, para pedir más hay que estar un poco loco, y ella supongo que está un poco loca. Mi programa es bastante completo y no hay margen para pedir más. ¡Pero ella lo hace!”.
La agenda de Mireia
- Domingo 28:
Series preliminares de 200m estilos
Series preliminares de 400m libre
Semifinales de 200m estilos
Final de 400m libre
- Lunes 29:
Series preliminares de 1500m libre
Final de 200m estilos
- Martes 30
Final de 1500m libre
- Miércoles 31
Series preliminares de 200m mariposa
Semifinales de 200m mariposa
- Jueves 1
Series preliminares de 4x200m libre
Final de 200m mariposa
Final de 4x200m libre
- Viernes 2
Series preliminares de 800m libre
- Sábado 3
Final de 800m libre
- Domingo 4
Series preliminares de 400m estilos
Final de 400m estilos
La aparición de un gran nadador suele ir acompañada de la coincidencia excepcional con un entrenador. La comunión entre Mireia y Vergnoux es extraña en la medida en que sintoniza dos caracteres opuestos. La explosión de Mireia en los Juegos de Londres, donde consiguió dos platas y se convirtió en la nadadora más fabulosa de la historia de la natación española, es difícilmente imaginable sin su particular relación de exigencia con el francés. La agenda de competiciones que ambos se han propuesto para estos Mundiales es única. La revista estadounidense Swimming World lo calificó de “programa monstruoso”. Consiste en tirarse a los 200 y los 400 estilos, los 200 mariposa, y los 400, los 800 y los 1500 libre.
Al acabar los Juegos, hace un año, Mireia inició unas vacaciones hacia lo desconocido. Por primera vez desde que era niña dejó de entrenarse más de un mes. Su conflicto con el Sabadell la arrastró a una crisis con Vergnoux que la tuvo desorientada hasta diciembre. Para sorpresa de su entrenador, cuando en enero le volvió a cronometrar, iba perfectamente. Como si le quedara combustible del año anterior. “No era lo lógico pero tengo explicaciones”, dice el técnico. “Estuvimos entrenando prácticamente dos años sin parar antes de los Juegos. Hay una base muy grande de trabajo… y es Mireia. Fisiológicamente hay muy poca gente con su capacidad de repetir esfuerzos de alto nivel. Si Mireia hace un entreno fuerte y come y duerme bien puede volver al día siguiente y hacer lo mismo, cuando otra persona necesitaría dos días de descanso. Para ella basta una noche. Las causas son la genética, su fisiología y su formación. Mireia ha tenido una formación de nadadora muy completa, de niña empezó nadando espalda. Esto, en el concepto de la preparación, te ayuda mucho más que en el crol o la braza”.
Mi entrenamiento es bastante completo, ¡pero ella pide más! Fred Vergnoux, técnico de Mireia
La noche cunde más cuando se pasa en una cámara isobárica. Mireia tiene uno de estos cilindros transparentes en Sierra Nevada que le permite pasar las horas de sueño como si estuviera a 1.000 metros por encima del CAR, a 3.320 sobre el nivel del mar. La descompresión activa su producción de hematocritos, mejora la oxigenación, y prepara el cuerpo para la resistencia.
El trabajo no acaba en el agua. A sus 22 años, la chica pasa la mitad del tiempo de entrenamiento en el gimnasio y corriendo. Los aficionados al trekking pueden verla subir corriendo la senda que va de la estación de esquí a la cima del cerro Veleta, a 3.390m. No hay muchas en el mundo capaces de echar una carrera de ida y vuelta de 10 kilómetros y 1.000 metros de desnivel con más alegría que Mireia cuando se pone a prueba en la tierra para sentirse bien en el agua.
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