Tito cambia de partido

Tito Vilanova deja el banquillo para jugar un partido mucho más importante y trascendente. Se lo exige la lucha contra el cáncer. “Vengo a daros una noticia que nunca hubiera querido daros. Una noticia dura, durísima”, aseguró el presidente Sandro Rosell en su comparecencia ante los medios. El presidente, acompañado por el director deportivo Andoni Zubizarreta en la sala de prensa de la ciudad deportiva, avisó de que “para ser muy preciso, muy preciso”, leería parte de su alocución. Eso hizo, en presencia de los 12 jugadores del primer equipo —con Puyol, Messi, Mascherano y Pinto a la cabeza, en ausencia de algunos internacionales, aún de vacaciones— y de todos los miembros del cuerpo técnico, acompañados por cuatro directivos y el vicepresidente Josep Maria Bartomeu.

“Después de evaluar los resultados de las pruebas rutinarias realizadas a Tito Vilanova se ha presentado la opción de seguir realizando un tratamiento para continuar controlando la enfermedad que le hará incompatible la responsabilidad de ser entrenador del Barcelona. Quiero pediros a todos, en nombre suyo y de su familia, máximo respeto para su privacidad en este proceso que empieza a partir de hoy”, leyó Rosell, de un discurso pactado con el entrenador. No se aceptaron preguntas. La sensación de impotencia y de injusticia paralizó la ciudad deportiva, hasta el punto de que se suspendió el entrenamiento y, a instancias de los jugadores, la entidad también aceptó posponer el amistoso que debía disputarse hoy en la ciudad polaca de Gdansk contra el Legia.

“La vida continúa”, aseveró Rosell. “Evidentemente, es un golpe muy duro, durísimo para el Barça. Pero a lo largo de su historia el club ha sufrido muchos muchos golpes y siempre se ha sobrepuesto. Esta vez no será una excepción”, abundó el presidente, que pidió “comprensión” e invitó a pensar “primero en las personas y después en el club”.

Rosell no anunció el nombre del sustituto de Vilanova, aunque aseguró que se haría público “a principios de la semana que viene”. El Barcelona busca entrenador en un mercado donde queda poco que escoger, pero eso no impidió que se disparara ayer la lotería de nombres, desde Bielsa a Eusebio, actual entrenador del Barcelona B, pasando por Rubi, el técnico recién incorporado al equipo de trabajo de Vilanova procedente del Girona.

Fue el entrenador del Barcelona en persona quien comunicó la noticia en el vestuario antes de la sesión de la tarde, tan inesperada como de costumbre, por mucho que dados los antecedentes fuera una posibilidad clínica que estaba presente y que el paciente y el club conocían. Ayer al mediodía, después de tomar la decisión de centrarse en el tratamiento con los médicos que le atienden y con su esposa, Vilanova comunicó la decisión al club, según explican fuentes del Barcelona.

Tito ha decidido centrarse en un partido que lleva disputando desde el 22 de noviembre de 2011, cuando siendo segundo entrenador del Barcelona fue intervenido de urgencia de la glándula parótida en el Hospital Vall d’Hebron por el equipo especializado en cirugía maxilofacial del centro médico. La parótida es una glándula salival situada a ambos lados de la cara, debajo del oído y detrás de la mandíbula inferior. La operación se llevó a cabo “de manera satisfactoria” con un pronóstico de entre tres y cuatro semanas de baja que el técnico incluso acortó. Recibió el alta hospitalaria cinco días después y el 7 de diciembre de ese mismo año, dos semanas más tarde, se reincorporó a los entrenamientos del equipo. El 12 de mayo de 2012, el doctor Pruna comunicó oficialmente que Tito estaba “bien curado y libre de enfermedad”.

Pero el 19 de diciembre de 2012, el Barcelona suspendió la tradicional comida de Navidad y la comparecencia de Rosell, anunciada para esa misma mañana. A lo largo de ese día se supo que Vilanova estaba siendo sometido a pruebas para ser intervenido de una extensión de su patología. Y en enero, de común acuerdo con sus médicos del hospital de la Vall d’Hebron, Vilanova viajó a Nueva York para pasar consulta en el prestigioso departamento de oncología del Memorial Sloan-Kettering. En febrero fue sometido al tratamiento, que duró dos meses. A su regreso —que fue progresivo—, Tito Vilanova condujo al Barcelona a conquistar el título liguero, firmando el récord histórico azulgrana de 100 puntos, también récord de la Liga compartido con el Madrid.

Al terminar el curso deportivo Tito volvió a Manhattan, donde fue a un estudio inmunológico. Durante el mes de junio, que pasó en el Empordà (Girona), Vilanova había dado muestras de una evidente recuperación, física y anímica, por lo que la noticia de ayer cayó como un martillo sobre el barcelonismo. “Tito no se retira, solo se concentra para el partido más importante de su vida”, escribió Risto Mejide en un mensaje que fue retuiteado por Adrià Vilanova, hijo del exentrenador del Barcelona y jugador del Cadete A de la entidad que conoció la noticia por boca de su padre durante un viaje de fin de curso, en Nueva York.