Barcelona multiplica por cinco

“Nos hemos marcado un reto. Queremos que sean los mejores Mundiales de natación de la historia. No sé si lo conseguiremos, pero esta es la voluntad”. La declaración de intenciones del alcalde de Barcelona, Xavier Trias, se conjuga, de entrada, con un récord de participación. 2.293 deportistas de 181 países competirán a partir de mañana en la capital catalana, 73 nadadores y cuatro países más que en Shanghái, donde en 2011 se estableció el récord de un Mundial que cumple 40 años y cuya primera edición se celebró en Belgrado en 1973.

El Comité Organizador aprovecha la ventaja de que Barcelona acoge el evento por segunda ocasión. Las instalaciones son las mismas que ya se utilizaron en 2003 y solo han tenido que ser actualizadas, con la adición de la torre de 27 metros en el Moll de la Fusta desde la que se lanzarán los participantes en una nueva y espectacular modalidad, la de saltos desde gran altura.

Queremos que sean los mejores Mundiales de natación de la historia" Xavier Trias

La inversión se antoja satisfactoria para el Ayuntamiento, que ha aportado en torno a los 25 millones y estima que la ciudad obtendrá un retorno de cinco euros por cada uno de los invertidos, es decir 125 millones en concepto de venta de entradas, con un 78% del presupuesto ya cubierto, imagen u hostelería durante las 17 jornadas de competición. El Mundial comportará 50.000 pernoctaciones en la ciudad condal. La competición empezará mañana con las primeras pruebas en aguas abiertas y de natación sincronizada, pero el Mundial arranca hoy con la ceremonia inaugural que se celebrará en el Palau Sant Jordi (20.45, TVE y TV-3).

La ceremonia discurrirá a través de un hilo argumental protagonizado por un niño que hará realidad su sueño y en ella intervendrán sus personajes imaginarios. Según el director artístico Hansel Cereza, miembro fundador de La Fura dels Baus y uno de los creadores de la apertura de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, el mensaje que se quiere enviar es que el agua es esencial para el planeta y sin ella no habría vida. Para ello iniciará el acto con un discurso pesimista y crítico con el planeta que irá evolucionando hacia una visión más positiva.

La ceremonia contará con tres protagonistas principales, Eduard Admetlla (veterano submarinista, pionero de esta práctica en España), un niño que intervendrá en un entorno seco y otro niño que actuará en el agua. La escenografía tendrá una duración aproximada de una hora y estará acompañada con música en directo a cargo de la l’Orquestra Simfònica de Barcelona i Catalunya, compuesta por Salvador Niebla. Los juramentos de los participantes correrán a cargo de Erika Villaécija en nombre de los nadadores y Sergi Borrell en representación de los jueces. En la ceremonia participan unos 60 acróbatas, 150 niños y más de 400 voluntarios.